El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha negado este sábado "categóricamente" que en su intento de mediación entre los gobiernos catalán y español antes de la Declaración Unilateral de Independencia se advirtiera de violencia del Estado.

En un conciso comunicado emitido por el Arzobispado de Barcelona, el cardenal desmiente "las noticias aparecidas en varios medios de comunicación sobre las informaciones de violencia de Estado, en caso de que el gobierno de la Generalitat hubiera hecho una DUI".

El cardenal ha hecho esta afirmación para desmentir algunas informaciones que atribuyen a las personas que intentaron mediar en el conflicto, como el lehendakari Iñigo Urkullu, el Sindic de Greuges, Rafael Ribó, o el propio Omella, la advertencia de una posible violencia de Estado.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, denunció ayer que el Gobierno "amenazó" por "múltiples vías" con enviar al Ejército y con "muertos a las calles" si la Generalitat mantenía sus planes de la declaración unilateral de independencia (DUI), un escenario de "violencia extrema" que "no estábamos dispuestos a asumir".

Enseguida, el portavoz del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, calificó estas afirmaciones de "chapucera mentira", negó rotundamente las acusaciones, y afirmó que "los dirigentes secesionistas están acostumbrados a mentir".

También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que las afirmaciones y Rovira son "una vergüenza. Ya no hay calificativo que tenga para aplicar a esta afirmación. Dejémoslo en que es absolutamente falso. Es una enorme mentira y, sobre todo, es una vergüenza".