Pau Surroca, hijo de la consellera Dolors Bassa, encarcelada en Alcalá Meco, ha explicado a través de las redes sociales el tiempo que se pasa viajando y recorriendo 1.400 kilòmetres para poder ver a su madre. En total, son 17 horas por 40 minutos de verse a través del cristal.

Montse Bassa, hermana de la consellera, ha expuesto también a través de Twitter la odisea del hijo de Bassa. "Esta es la vergüenza que hoy vive el hijo de Dolors, Pau, para estar 40 minutos con su madre detrás del 'puto' cristal".

"Que nadie se atreva a normalizar esta anomalía inhumana. ¡Os necesitamos movilizados!", ha expuesto.