Los observadores internacionales que siguieron la jornada del referéndum, han concluido de forma preliminar que la represión policial que se vio el domingo "no tiene lugar en democracias consolidadas". "Los observadores internacionales condenamos con toda rotundidad la violencia que ha provocado heridas en centenares de personas y que han reflejado los medios de comunicación. El uso de la fuerza que ha desplegado la policía española no tiene lugar en democracias consolidadas".

En su opinión, se vulneraron derechos fundamentales de libertad de expresión, de reunión y de asociación. "Estas acciones incluyen el cierre de webs, la incautación de materiales, el control de las finanzas catalanas, situar la fuerza policial catalana bajo la coordinación del Ministerio del Interior, el despliegue extra de fuerzas policiales, el uso del Tribunal Constitucional para imponer acciones, y múltiples procedimientos por sedición", han apuntado.

Los observadores destacan, además, "el trabajo llevado a cabo por los miembros de las mesas, y la determinación de la ciudadanía para votar", teniendo en cuenta las duras circunstancias que se produjeron.