Los obispos de Catalunya han visitado en la prisión a los presos independentistas de manera "expresamente discreta pero comprometida" y, aunque mantienen un "respeto escrupuloso ante las diversas opciones políticas", consideran que "cuesta entender la larga prisión preventiva". Lo volverán a hacer, aseguran, "ahora que se acerca Navidad".

El vicesecretario de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Norbert Miracle, ha hecho pública hoy una carta inédita en respuesta a otra escrita por Isabel Turull, hermana de Jordi Turull, en la cual interpelaba a los obispos sobre qué hacían ante "la larga prisión preventiva" de los dirigentes políticos "y en el momento angustiante en que cuatro de ellos han iniciado una huelga de hambre en la prisión de Lledoners".

La carta de la hermana de Turull instaba a la jerarquía eclesiástica catalana a pronunciarse sobre la "injusticia" con los presos políticos y la titulaba "¿Dónde estáis, obispos?". En la misma carta, dirigida a la Conferencia Episcopal Tarraconense y a la jerarquía eclesiástica catalana, Turull preguntaba: "¿De qué tenéis miedo? ¿De perder clientela?", lamentando de que si la respuesta es afirmativa, eso quiere decir que su "Iglesia es una empresa" y, por lo tanto, es necesario que vuelva a "las raíces cristianas para construir un mundo más justo donde lo primero sean las personas".

Preocupación por la huelga de hambre

Miracle, en nombre de los obispos, expresa "su respeto y a la vez su profunda preocupación ante la huelga de hambre que llevan a cabo estos cuatro políticos, que pone gravemente en peligro su salud y su vida". "Los cristianos somos defensores de la vida y velamos para no ponerla en riesgo", argumenta en el texto.

Los obispos subrayan en la misiva que la iniciativa de la huelga de hambre "muestra la situación excepcional en la que se encuentran estos y los otros dirigentes catalanes" y destacan el hecho de que todavía no se les haya celebrado ningún juicio oral. Añaden que los obispos confían en que serán sometidos a un juicio con plenas garantías y en el periodo más breve de tiempo posible.

Carta inédita

En el escrito los obispos revelan que los trece obispos que conforman la Conferencia Episcopal Tarraconense mostraron por unanimidad su "satisfacción" de que trasladasen a los presos políticos a centros penitenciarios ubicados en territorio catalán. Añaden que también deseaban, en ese momento, "que se dieran pasos para que se pudiera encontrar una solución con un gran esfuerzo de diálogo desde la verdad, con generosidad y búsqueda del bien común".

En la carta, avanzan por primera vez que, desde que los líderes independentistas están en prisiones catalanas, los obispos que tienen políticos encarcelados en centros situados en sus diócesis han visitado, "de forma expresamente discreta pero comprometida, a los que sufren la falta de libertad". Y lo harán nuevamente con motivo de la Navidad ya próxima. Los obispos también se han visto con algunos familiares para darles apoyo "en estos momentos de sufrimiento".

Miracle acaba la carta dirigiéndose a Isabel Turull, hermana de Jordi Turull, asegurándole que los obispos se unen respetuosamente a su preocupación por su hermano y por los otros que están haciendo la huelga de hambre.