La presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, cree que el "muro" entre independentistas y constitucionalistas no era 100% real y que tenía "parte de realidad y parte de postureo de las formaciones políticas".

Así lo ha manifestado en una entrevista en la Cadena Ser el día después de ser escogida presidenta del órgano supramunicipal después de un pacto entre PSC y JxCat. Para Marín, el acuerdo es una "muy buena señal para empezar a normalizar la situación política en Catalunya" y ha defendido que sólo con la justicia no se solucionará, sino al contrario. "La política significa dialogar e intentar llegar a acuerdos", ha defendido.

Marín ha afirmado que las cosas no son fáciles y que costará "mucho tiempo" superar el problema político. "Pero lo tenemos que intentar. No nos podemos resignar a que siempre será así. Tenemos que pensar en beneficio de los ciudadanos y de la sociedad y tenemos que demostrar que, cuando se quiere, podemos llegar a acuerdos en beneficio de los ciudadanos", ha concluido.

Preguntada por la fría relación que ayer jueves mostró con el exsocialista y ahora en el grupo de Cs, Celestino Corbacho, Marín ha afirmado que hacía mucho tiempo que no se veían físicamente y que compartirán la institución, ella como presidenta y él como miembro del grupo de Cs.