El Govern ha aprobado el nuevo Plan de Seguridad Vial (PSV) 2021-2023, un instrumento técnico trienal que tiene como objetivo ordenar el conjunto de medidas, recursos y acciones necesarias para conseguir reducir la siniestralidad en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea. El objetivo actual para el decenio 2020-2030 es la reducción del 50% de víctimas mortales. El nuevo PSV 2021-2023 es, fundamentalmente, la concreción en acciones del Pacto Nacional para la Movilidad Segura y Sostenible 2021-2030, aprobado el mes de enero pasado, un plan que aborda de manera transversal y por primera vez la movilidad segura, sostenible, saludable e inteligente, además de la seguridad vial.

El plan tiene como objetivo general llegar a la Visión Cero, es decir, cero víctimas mortales el año 2050, y para llegar a ello se plantea una reducción del 15% de las víctimas mortales el año 2023 en relación con el año 2021 y de un 12% de las víctimas heridas graves, así como objetivos específicos para la protección de los usuarios más vulnerables de la movilidad. El nuevo plan concreta en acciones el Pacto Nacional para la Movilidad Segura y Sostenible 2021-2030, aprobado el enero pasado. El plan se marca también reducir un 12% los heridos graves. Contempla otros objetivos concretos como reducir un 18% los niños fallecidos, un 12% las víctimas de atropello, un 6% los ciclistas fallecidos y heridos graves, un 3% las muertes entre personas mayores, un 6% las muertes y heridos graves entre motoristas y un 6% en trayectos in itinere. Por otra parte, se marca el objetivo de alcanzar una movilidad prioritariamente sin efectos contaminantes.

El proyecto se estructura en los seis ejes estratégicos del pacto nacional. Entre otros, repensar el espacio público, adaptar las políticas de seguridad vial y de crear estrategias sensibilizadoras o desarrollar espacios de cooperación entre los diferentes sectores implicados en la movilidad inteligente. Estos ejes se despliegan en 223 acciones. Para este año hay programadas 695 actividades para promover la movilidad segura y sostenible y reducir los siniestros viales con víctimas.

Pacificar el tráfico

Entre las acciones previstas, destacan las dirigidas a los colectivos vulnerables. Entre estas hay ampliar el espacio destinado a los peatones mediante la pacificación del tráfico y la extensión de las islas para peatones; establecer itinerarios seguros para ciclistas en vías interurbanas; y ofrecer formación para los usuarios de los vehículos de movilidad personal, entre otros.

Con respecto a la atención a las víctimas de accidente de tráfico, se incorpora ofrecer servicios a las víctimas graves de los siniestros viales y también ampliar la atención psicológica inmediata ofrecida por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) a las víctimas graves menores de edad por siniestros viales.

En el ámbito municipal, se prevé la creación de un consejo de villas, pueblos y ciudades como órgano de intercambio de buenas prácticas en movilidad urbana, y en este terreno, desde el Servei Català de Trànsit (SCT) se promoverá una línea de ayudas y subvenciones a los entes locales para poder realizar actuaciones vinculadas a la movilidad segura y sostenible, inteligente y de pacificación del tráfico. Se seguirá promoviendo también la redacción de planes locales de seguridad vial.