En medio de la crisis en la que se encuentra inmerso el PSOE por el estallido de un me too en las filas del partido, el diario ABC revela este miércoles un nuevo caso de presunto acoso sexual; esta vez, sin embargo, en las filas de Vox. Un joven militante de la formación ultraderechista y de Revuelta —la organización juvenil afín al partido de Santiago Abascal— ha presentado una denuncia por acoso sexual contra el responsable de redes sociales del partido, a quien acusa de haberse aprovechado de su posición jerárquica para abusar de él cuando era menor de edad. La denuncia, registrada el 12 de diciembre en una comisaría del distrito madrileño de Chamartín, describe cómo J.E.B., exdirigente de Revuelta y community manager de Vox, habría maniobrado para quedarse a solas con el denunciante y realizarle tocamientos no consentidos. El joven también cita otros presuntas víctimas que habrían sufrido situaciones similares.
Según las capturas de pantalla aportadas a la denuncia y a las que ha tenido acceso ABC, el responsable de redes sociales de Vox habría iniciado los contactos con el joven con mensajes de tono personal, proponiéndole quedar y formulándole preguntas explícitas como “¿Te puedo preguntar una cosa muy personal?”, “¿Chicos o chicas?” o “¿Carne o pescado?”. Ante la incomodidad del menor, que asegura no entender a qué se refería y que remarcaba que su único interés era participar en las actividades de Revuelta, el denunciado habría continuado insistiendo, utilizando su rol dentro de la organización como reclamo para mantener el contacto y proponer encuentros. Finalmente, según el relato recogido por la Policía Nacional y publicado por el diario madrileño, ambos quedaron el 19 de diciembre en la sede de Vox después de que el joven se perdiera en el metro y fuera acompañado por el denunciante. Allí, asegura que volvió a recibir preguntas de carácter sexual y que, en el momento de la despedida, el denunciante se mostró “muy pesado”, acercándosele, cogiéndole y haciéndole tocamientos de carácter sexual “sin consentimiento”.
En el relato incorporado a la denuncia, el joven explica que la situación le hizo sentir “muy incómodo” y asegura que el responsable de redes sociales llegó a pedirle “un beso en la boca”, petición a la que se negó de manera explícita. A partir de ese momento, según su testimonio, los contactos no se detuvieron y continuaron a través de WhatsApp, donde afirma que empezó a recibir “foto bombas”, es decir, “imágenes que se borran después de una única visualización”. El denunciante sostiene que también le proponía “probar cosas nuevas”, animándole a mantener relaciones homosexuales. Además, denuncia que J.E.B. habría utilizado la cuenta oficial de Vox, “que él manejaba”, para interactuar con su perfil en las redes sociales, respondiendo a sus stories —publicaciones de 24 horas— con “corazones y caras con corazones”, una conducta que, según expone, incrementó su sensación de angustia y presión.
No es un caso aislado
Casi dos años después de los primeros contactos, según el relato recogido en la denuncia, en junio de 2025, cuando el joven tenía 17 años, el responsable de redes de Vox lo volvió a citar en la sede del partido para grabar unos vídeos. Al finalizar, le habría vuelto a proponer ir a su domicilio, con una intención sexual que el menor rechazó. El denunciante concluye su testimonio afirmando que no se trata de un caso aislado: “Me consta que hay otros chicos menores de edad, en el momento de los primeros contactos, que han sufrido estas mismas prácticas por parte de J.E.”.