Nuevos audios han revelado la implicación de Vox en el escándalo de Revuelta con los fondos de la DANA. Todo empezó hace unas semanas, cuando dimitieron algunos de los dirigentes de la organización juvenil de extrema derecha y la denunciaron por el presunto desvío de fondos recaudados para ayudar a las víctimas de la gota fría del País Valencià. Poco después, el partido de Santiago Abascal intentó desvincularse. Pero, si bien es cierto que la organización no tiene ningún vínculo orgánico con Vox, la realidad es que tanto los denunciantes como los denunciados sí han mantenido o mantienen vínculos laborales con la formación ultra. Los de Abascal intentaron ocultar estos vínculos con una denuncia ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, paralela a la primera denuncia presentada el 30 de noviembre ante la Fiscalía, pero la información conocida este lunes desvela los vínculos estrechos de Vox con Revuelta.
Concretamente, ahora se sabe que la dirección de Vox conocía las presuntas corruptelas de Revuelta y que llegó a trazar un plan para evitar que el escándalo les afectara. Así lo demuestran los audios de reuniones entre dirigentes del partido con miembros de la organización juvenil a los que ha tenido acceso El Mundo, y entre los que destaca la conversación entre la secretaria general adjunta de Vox, Montserrat Lluis, con el secretario general de Revuelta, Pablo González Gasca, que también es el responsable de marketing digital del partido de Abascal. El encuentro tuvo lugar el 17 de octubre de este año en la sede de Disenso (la fundación de Vox) y, en ella, Lluis admite que el mismo Abascal conoce el escándalo. De hecho, fue el líder ultra quien le encargó tanto a ella como a Jorge Buxadé que actuaran antes de que el caso llegara a la prensa. "Tenemos que adelantarnos antes de que salga un titular de que Vox está metido en esto", dice.
Falta de profesionalidad en Vox
Durante la conversación, la dirigente también lamenta la falta de profesionalidad que hay en Vox: "Si queremos gobernar España, no podemos funcionar así. […] Hay que empezar a funcionar de una forma que sea todo más profesional y limpio". Con todo, dijo que bastaría con una auditoría que certificara que no hay irregularidades en las cuentas de Asoma, la asociación pantalla para apoyar a gente mayor con la que opera Revuelta. González Gasca accedió a la auditoría, pero más tarde no sería suficiente para Buxadé, que exigiría liquidar la asociación.
"Quería hablarte hoy de Revuelta, que es un tema que me preocupa mucho. Como sabes, hablé con Jaime [Hernández, presidente de Revuelta] hace tres semanas y él quedó en que la semana pasada me empezaría a pasar información de las cuentas de lo que iba ordenando y regularizando y tal, y no he vuelto a tener noticias, no he sabido nada. […] Lo que a mí me gustaría es que fuéramos de la mano, pero en lugar de avanzar lo que recibo es que se me deja de responder a los whatsapps. […] Porque a mí Santiago [Abascal] me pregunta: ¿cómo va esto? ¿Qué harán? Pues es que no me ha respondido. ¿Tú qué crees que me dice Santiago cuando le digo el domingo que no me responde [Jaime Hernández] y no sé qué hará? […] Y Santiago, pues desde las siete de la mañana preguntándome si había podido averiguar eso. Y yo le digo 'no, no me responden'. Claro, el lunes, como una moto…", dice Lluis.
El vínculo entre Vox y Revuelta
La dirigente explica que el líder de Vox está molesto por no controlar lo que hace Revuelta: "Yo el sábado por la noche, cuando publicasteis un tuit de que preparabais una sorpresa para el Día de la Hispanidad, le escribí [a Hernández] para ver si me podía decir de qué se trataba, porque Santiago estaba inquieto". Y añade que "lo ideal" habría sido una coordinación, ya que "si Revuelta es Vox, que lo sea para todo". "Hagamos esto como un satélite de verdad del partido. […] Que podamos avisar al jefe: 'Oye, pasará esto'", continúa.
González Gasca defiende la coordinación directa de Revuelta con Vox y el vínculo orgánico implícito que existe: "Se ve en todas las conversaciones con Jordi [de la Fuente, secretario general del sindicato Solidaridad], que él me dice: 'Escucha, poned esta lona porque lo demanda el partido, esta acción en Jaén estructuradla con Jaén'… Es decir, que siempre había una comunicación, 100%".
Vox conocía las corruptelas de Revuelta
El objetivo de Lluis es que González Gasca se enfrente a Hernández, ya que "hay una inquietud y una preocupación en el partido por este tema y, con su silencio, aún más". "Trasladaros esta preocupación y esta determinación del partido de que, si no tenemos acceso a las cuentas y no podemos tener la tranquilidad de que todo está bien, pues nosotros tenemos que romper con Revuelta. […] Si no me las enseña, yo me desvinculo públicamente de Revuelta y emprendo acciones legales porque sospecho que hay algo que no se hace bien", añade.
La dirigente teme el "daño" a Vox que puede causar el escándalo y, sobre todo, que la prensa se entere de que la dirección del partido conocía los hechos desde hace tiempo, sin actuar —tal como ha ocurrido este lunes—. Ahora bien, un portavoz de la dirección nacional ha rechazado hablar del tema con El Mundo: "No permitiremos calumnias de esta índole". En Revuelta, y volviendo a la reunión, lo que no quieren es que todo sea una jugada de Abascal para controlarlos: "Yo lo que no quiero es presentar [a Vox] unas cuentas para que después de repente igual toda la maquinaria empiece a actuar contra mí, porque no merezco esto".
Imagen principal: manifestación de Revuelta contra Pedro Sánchez y Carlos Mazón / Europa Pres