¿Cuál es el escenario que deja la primera semana de campaña electoral? ¿Qué significan los datos de las últimas encuestas a una semana del 27S? Hemos conversado con varios expertos y estos son los puntos clave que hay que conocer para saber dónde estamos.

1. ¿Son plebiscitarias o no?

El debate sobre esta pregunta se alargará hasta el mismo 27S. Eso complica las argumentaciones de algunos partidos. El analista Carles A. Foguet habla de la poca consistencia del mensaje de los partidos unionistas: “pueden provocar confusión entre sus destinatarios. Quieren rebajar el carácter plebiscitario del 27S, pero necesitan movilizar a unos votantes que no se moverían si las elecciones fueran ordinarias” como pretenden esos partidos. A medida que avanza la campaña, el 27S ha ganado carácter plebiscitario. Centrar el foco y los debates en este punto era el principal objetivo de los partidos del Sí. Y así ha sido: desde el principio se han creado dos bloques claramente diferenciados y enfrentados. A esta situación ha contribuido decisivamente el gobierno español, las instituciones que se han manifestado contra la independencia –como la banca–, los medios de Madrid y los mismos partidos unionistas. Estos cuatro actores públicos han concentrado su discurso en los temas que interesaban a las listas del Sí, anulando los mensajes que describían las elecciones del 27S como unos comicios autonómicos cualquiera.

2. Independentistas, los más movilizados

Todas las campañas políticas tienen dos objetivos principales: reforzar y activar a los votantes. Junts pel Sí (JxS) “va con ventaja, pues tiene el primer objetivo ganado”, explica Kiko Llaneras, editor de Politikon y profesor de Políticas en la Universidad de Girona. “Está ver si los partidos unionistas tendrán capacidad para activar a sus votantes”. Oriol Bartomeus, profesor de Ciencia Política en la UAB reitera que JxS es un bloque 100% movilizado “pero también un bloque cerrado que desde el 9N no gana nuevos votantes”.

3. Alta participación

Lluís Orriols, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid, prevé una participación “altísima” el 27S, que estará “masivamente concurrido por los independentistas”. Las encuestas hablan de una participación del 70% o más. El politólogo Ivan Serrano coincide: “se prevé una movilización más alta incluso que en 2012, la primera vez en que la participación fue superior en las elecciones catalanas que en las generales españolas”. ¿Beneficiará o perjudicará la alta participación a las listas independentistas? Hay opiniones diferentes. “Cuanta menos participación, más peso tendrán las listas independentistas", dice Bartomeus. “Por eso JxS hace campaña contra Rajoy con el argumento "si no nos votas, estás votando PP", para que los indecisos no se decanten por ningún bando y opten por no participar”. Serrano discrepa: “un extra de participación no juega del todo en contra de JxS. Es verdad que beneficia más al bloque del No, pero no en su totalidad”.

4. En manos de los indecisos

“La clave la tiene el votante antiPP o el no independentista indeciso que no encuentra una oferta que le convenza” dice Bartomeus. Esta franja de votantes podría acabar decidiendo cuál de los dos bloques vencerá, pues “el margen de cambio es estrecho pero muy significativo: la  mayoría absoluta independentista depende de 200.000 personas” añade. En este escenario, parece que JxS, con unos votantes muy fieles, quiere encarar su campaña hacia los indecisos para llegar a la mayoría absoluta. “Así se justifican algunas acciones hacia colectivos concretos: gitanos, inmigración, mensajes específicos a los mítines en barrios poco amigos, como en Nou Barris (Barcelona) o en Badalona…” explica Edgar Rovira, del Cercle Gerrymandering.

5. Transferencias entre partidos, no entre bloques

Llaneras cree que “la capacidad de cambiar el voto entre los bloques del Sí y del No es pequeña”. Los electores indecisos “pueden cambiar de partido pero no de bloque”. Entre estos votantes móviles figuran los que se sitúan en la frontera entre C's y PP o entre ERC y CUP. Serrano está de acuerdo: la cantidad de trasvases entre grandes bloques “es marginal”.

6. Escenario volátil

Ha cambiado la manera en que la gente acostumbraba a votar. “La situación es mucho más incierta que en el período tradicional” explica Bartomeus. “Estamos en una guerra de guerrillas con muchos frentes y todos activos”.

Orriols completa la explicación: “JxS hace frontera con la CUP y, si finalmente consigue mayoría absoluta, será por transferencia de votantes de la CUP más que por la movilización de nuevos votos".

El escenario cambiante que rodea estas elecciones tiene mucho que ver con el hecho de que “cada vez hay más gente que decide el voto en los últimos días de campaña” dice Bartomeus. “Todo puede depender de los movimientos de última hora y de los ases que cada partido guarde en la manga”.

7. El segundo lugar, decidido

Las encuestas apuntan que Cs se coloca como segunda fuerza parlamentaria después de superar a Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), que queda al nivel del PSC.

Según Foguet, CSQP ha intentado competir con Cs “discutiéndole su electorado, postulándose como una auténtica propuesta de cambio y regeneración en Catalunya y en España”.

Bartomeus cree que CSQP “es un invento que no ha funcionado”. Tenía que ser la gran apuesta de la izquierda para  el Parlament, pero “no tira y podría acabar empatando con el PSC”.

Orriols aclara que el electorado ecosocialista “estaba movilizado y era fiel, pero ahora es al contrario”. Los antiguos votantes de ICV tienen “mucha indecisión e insatisfacción con la marca CSQP, que no anima a su electorado”.

Un último motivo lo añade Llaneras. A todo lo dicho se añade “la pérdida de voto que Podemos tiene en toda España y que la unión con ICV tampoco les ha servido para cambiar esa tendencia”.

8. Pocos datos

Todos los expertos aseguran que sobre el 27S se han publicado menos encuestas de lo que ha sido habitual otras convocatorias electorales.

Posiblemente se debe al hecho de que “hacer encuestas en el mes de agosto es complicado. Por eso el margen de tiempo [para hacerlas] ha sido inferior a otros comicios”, explica Ivan Serrano.

Esta carencia hace más difícil arriesgarse a hacer previsiones o interpretaciones a medio plazo. “Ha habido menos encuestas que de costumbre pero más espacio mediático por ocupar y todo eso ha generado más ruido”, afirma Foguet. “Hay que interpretar los resultados con prudencia” dice Serrano.

9. Nuevas estrategias electorales

Respecto las estrategias de campaña, el gobierno español “lo juega todo a la carta de los mensajes internacionales. Tanto los mensajes que les dan apoyo (Obama) como el mensaje del miedo proveniente de Europa (Juncker)”, explica Edgar Rovira.

Por otra parte, algunos candidatos han optado por vías poco convencionales para movilizar a su electorado. Los bailes del candidato socialista Miquel Iceta son un ejemplo. “Quizá no le ayudan a hacer llegar mejor su programa pero al menos le aportan un poco de notoriedad”, dice Rovira. “Es una notoriedad necesaria cuando te conocen sólo el 65% de los votantes de tu partido en 2012”, añade Foguet.

La CUP y su corto “Anaven lents perquè anaven lluny” también es un claro ejemplo de publicidad electoral para llamar la atención. “Se trata de un contenido muy dirigido a la parroquia más convencida, pero les ayuda a sacar un poco la cabeza y abandonar el segundo plano ange todo el despliegue de JxS”, opina Rovira.