Uno de los principales imputados en la operación Kitchen, el comisario jefe Enrique García Castaño, confesó al juez que el excomisario en prisión José Manuel Villarejo informaba el entonces presidente Mariano Rajoy sobre sus investigaciones.

García Castaño también sostiene que otro de los implicados daba las novedades del caso a Cospedal y confiesa que el operativo fue ordenado por el secretario de Estado Francisco Martínez para robar a Bárcenas las "pruebas sobre la financiación B" del Partido Popular.

¿Cómo se comunicaban?

García Castaño revela esta información en su declaración como imputado a petición propia para "confesar" ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castelló, que tuvo lugar el 26 de marzo de 2019. Sostiene el jefe policial que Villarejo fue introducido en la operación Kitchen por "una autoridad política" que ordenó esta encargo al entonces director adjunto operativo, Eugenio Pino. El comisario García Castaño desconoce quién fue la autoridad política que colocó en Villarejo en el operativo pero recalca que este informaba de sus investigaciones a Rajoy a través de intermediarios.

enrique garcía castaño EFEEl excomisario Enrique García Castaño, 'El Gordo' / Foto: EFE

Algunos de los audios filtrados: "La otra parte que me transmite a mí desde el Ministerio del Interior era descubrir si el señor Bárcenas se había llevado algunos discos duros de la sede del Partido Popular en el cual aparecía la financiación que había recibido el PP de donaciones, los pagos en B que se habían hecho y los que se recibían de otras donaciones y todo eso... ", afirma García Castaño, llamado dentro de la Policía como el Gordo, al juez en su segunda declaración.

García Castaño asegura, en este sentido, que él lo único que hizo fue analizar tres teléfonos móviles de Bárcenas que le dio al chófer pero que no tenían información relevante sobre la supuesta caja B, sino llamadas, mensajes y conversaciones sobre todo relacionadas con su despido y con dirigentes o exdirigentes del PP como Javier Arenas, Francisco Álvarez-Cascos o la misma María Dolores de Cospedal. Por todo ello defiende que su información era de "tercera regional".