Nueva ronda de negociaciones entre el president en el exilio, Carles Puigdemont, y el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, para abordar el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez. Las conversaciones se han producido esta mañana en Bruselas, el día siguiente que la permanente del secretariado de Junts celebrara una reunión presencial que acabó sin ratificar el pacto con el PSOE. Precisamente, Cerdán se encontraba ya ayer en la capital belga ante la posibilidad de que se pudiera rubricar el acuerdo para la investidura. En las negociaciones esta mañana participa también al secretario general de Junts, Jordi Turull, i la responsable del grupo parlamentario, Míriam Nogueras, que ayer se quedaron en Bélgica, después de que la mayor parte de la permanente regresara a Barcelona. 

Junts ya cerró ayer la puerta a un acuerdo inminente y dejó claro que no tiene prisa para rubricarlo, aunque el PSOE y ERC sí, e hicieron público el pacto para votar la investidura de Sánchez, que incluye la ley de amnistía, pero también el traspaso algunas líneas de Rodalies y la condonación de una parte de la deuda que tiene Catalunya con el Estado. Este anuncio no ha servido para presionar al partido de Puigdemont. Más bien lo contrario. De hecho, el distanciamiento de Junts se produce después de que esta semana ya se veía muy cerca el acuerdo hasta el punto de que se había preparado al partido para ratificarlo. Además del la convocatoria del secretariado en Bruselas, estaba prevista la reunión de la ejecutiva y el consell nacional.

Amnistía

Los principales obstáculos que impiden en este momento un pacto se centrarían en el perímetro que debería abarcar la ley de amnistía. A pesar de la opacidad de las conversaciones, diferentes fuentes apuntan al caso Volhov, en el cual estaría implicado el responsable de la Oficina de expresidente de Puigdemont, Josep Lluís Alay, y el exresponsable de la Plataforma por las Selecciones Catalanas, Xavier Vinyals, aparte de David Madí y Xavier Vendrell. En estos casos se investigan delitos de malversación vinculados a la financiación del Procés. Otras fuentes hablan también del temor de Junts a que los casos bajo secreto de sumario pudieran quedar fuera de la amnistía. No obstante, el juez de la Audiencia que investiga el caso Tsunami, el único del Procés que todavía estaba en esta situación, ya levantó el secreto el mes de mayo y prorrogó la investigación hasta el mes de enero para que la Guardia Civil incluya su último informe.

En cualquier caso, el partido de Puigdemont insiste en la falta de confianza con el PSOE, a quien reprocha el intento de rebajar acuerdos una vez pactados. Precisamente, Puigdemont advirtió ayer por la noche sobre la necesidad de mantener la prudencia en las conversaciones y exigir garantías, a pesar de las prisas que los socialistas quieren imprimir a la negociación. "Siempre hemos dicho que para tratar con el sistema político español todas precauciones son pocas. Nos mantenemos, y nos reafirmamos. No cambiaremos la prudencia y las precauciones que hemos mantenido hasta ahora por más prisas que algunos tengan", advirtió.