La reunión que este lunes celebraron en Bruselas el president en el exilio, Carles Puigdemont, y el número tres del PSOE, Santos Cerdán, ha actuado como detonante para activar toda la maquinaria que debería hacer posible una investidura en los próximos días. Así lo han asegurado fuentes socialistas, que insisten en que la ley de amnistía se registrará en el Congreso dentro de poco y que la investidura se podría celebrar la próxima semana. Esta posibilidad no se descarta en Junts, donde se admite que la fotografía de la reunión en Bruselas demuestra que el acuerdo está muy avanzado, pero también se insiste en que quedan "flecos" que podrían retrasar el pleno.

En cualquier caso, Junts prepara una cascada de movimientos internos en el partido para ratificar el acuerdo de investidura esta misma semana. De momento, está prevista una reunión de la permanente del partido, que podría convocarse en Bruselas y podría ser el jueves, en caso de que se confirme el acuerdo en las próximas horas. Acto seguido, sería la ejecutiva la que tendría que ser informada en una reunión extraordinaria. También el Consell Nacional, que podría celebrarse el sábado. Igualmente, a lo largo del fin de semana, se podría convocar la consulta interna, si es que finalmente se decide convocarla. Todo en condicional, dado que el acuerdo, insisten, "no está todavía cerrado y hasta que no se cierre no se puede concretar el calendario". En cualquier caso, una consulta el fin de semana coincidiría con la que ya está celebrando esta semana el PSC en Catalunya, que conlcuirá el sábado con una jornada de votación presencial en las distintas agrupaciones que el partido tiene en el territorio.

Intervención de Puigdemont

Todo ello estaría precedido por una intervención de Puigdemont. Desde el primer momento, la negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez ha quedado en manos del president en el exilio. Puigdemont fijó las condiciones mínimas para poner en marcha aquella negociación en una conferencia que pronunció en Bruselas el 5 de septiembre, en la que advirtió a los socialistas que si pretendían salvar la investidura deberían cerrar un "acuerdo histórico" y que contemplara, como condición previa, el reconocimiento de la legitimidad democrática del independentismo, una amnistía que se remonte a los hechos del 9-N de 2014 y un mecanismo de control y verificación de los acuerdos.

Aunque durante estos dos meses de negociaciones han tenido también un papel protagonista el secretario general, Jordi Turull, y la presidenta del grupo de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, así como el eurodiputado Toni Comín, desde Junts se apunta a la posibilidad de que Puigdemont protagonice una nueva intervención para explicar las condiciones del acuerdo con el PSOE. Esta intervención se podría producir este viernes, si se hubiera cerrado el acuerdo, pero también podría dejarse para el lunes de la próxima semana si no se logran superar los flecos.

Las próximas horas serán, pues, claves para saber si la investidura podrá ponerse en marcha la semana próxima o no.