El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha fallado a favor de Íñigo Gonzalez, detenido por la Guardia Civil en enero de 2011, y que denunció haber sufrido torturas durante el periodo de incomunicación. González fue detenido por orden del entonces juez Fernando Grande-Marlaska. Hoy, Estrasburgo ha remitido una nueva condena, la víctima había denunciado que durante el interrogatorio le pusieron una bolsa sólo entrar, ahogar, pegar y hasta llegar a tener ganas de vomitar porque ya no aguantaba más". La extorsión hacía que después, la declaración siguiera a rajatabla el dictado que habían marcado los agentes policiales.

González fue detenido en un operativo conjunto llevado a cabo entre Guardia Civil y Policía Nacional junto con Patxi Arratibel, Iker Moreno, Gorka Zabala, Xabier Beortegi y Gorka Maya, todos menos este último habían denunciado sufrir procesos similares que ya fueron recogidos por el diario Gara, incluso simulacros de violación o recibir electrodes por todo el cuerpo.

¿Por qué se les detuvo?

Todos ellos fueron condenados a penas de prisión por Grande-Marlaska, que consideraba probado que estos miembros de Ekin habían actuado a las órdenes de ETA. Ekin está considerada la estructura que ETA creó para dinamizar y dirigir todo el apoyo a la banda en su parte legal y transmitir sus directrices en torno a Batasuno. La organización se disolvió y animó a sus militantes a integrarse en la nueva apuesta de la izquierda abertzale.

Ahora, la sentencia del Tribunal de Estrasburgo considera, por unanimidad, que se violó el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe la tortura y dicta literalmente que "nadie podrá ser sometido a tortura ni apenas o tratos inhumanos o degradantes". El TEDH afirma en su sentencia que González Etayo describió "de manera precisa y circunstancial los maltratos de los que afirmó haber sido víctima durante su incomunicación cuando presentó una denuncia sobre los mismos ante el juez de guardia de Pamplona así como ante el juez central de instrucción en la Audiencia Nacional".

Y añade: "El juez de instrucción central número 3 no respondió en las solicitudes de los miembros de la familia del demandante relativas a las medidas de investigación y protección del solicitante mientras se encontraba bajo custodia policial ni tampoco ordenó ninguna medida de investigación a raíz de las declaraciones del demandante ni remitió el expediente a ningún otro juez competente". Por todo ello, condena a indemnizar con 20.000 euros en Iñigo González para no investigar adecuadamente las torturas que este denunció haber sufrido después de ser detenido por la Guardia Civil. Ahora, hay que ver cómo se resuelven las otras víctimas.

La sombra de Marlaska

Con esta, Estrasburgo ya suma diez sentencias contra España para no investigar torturas o por trato inhumano. Con esta sentencia, Marlaska ya ha acumulado siete condenas contra él, ya que fue el responsable final del bienestar de estas personas durante la detención incomunicada. Ohian Ataun fue el primer navarro a ganar un caso por tortura en España.

Posteriormente, se conoció la sentencia a favor de Jon Patxi Arratibel, caso conocido porque el de Etxarri firmó con la palabra "Aztnugal" ("ayuda" al revés, en vasco) a la declaración de autoinculpación hecha en la sede de la policía. Junto con Arratibel, también fue detenido Xabier Beortegi, que también ganó en Estrasburgo. Y más tarde, el TEDH condenó a España por el trato inhumano que sufrieron Igor Portu y Mattin Sarasola a manos de la Guardia Civil. Ahora es Iñigo González quien vuelve a poner de manifiesto la falta de garantías para los detenidos en régimen de incomunicación. Hoy a las 17h, los acusados del caso por el cual fue detenido Iñigo González ofrecerán una conferencia de prensa en Pamplona para valorar la sentencia de Estrasburgo.