La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha recibido esta tarde al vicepresident Pere Aragonès en Glasgow y se ha puesto un lazo amarillo en solidaridad con los presos políticos catalanes. Aragonés ha regalado a la primera ministra escocesa el libro Born in Catalonia y también un lazo amarillo, que es el que ella se ha colocado en la solapa de la americana.

La visita del vicepresidente catalán a Sturgeon ha coincidido con la celebración ayer de la manifestación independentista más numerosa registrada en Escocia, con la participación de 100.000 personas que reclamaron la independencia y la convocatoria de un segundo referéndum de autodeterminación.

Sturgeon y Aragonès han repasado en el encuentro la situación del derecho a la autodeterminación en Gran Bretaña y en el Estado español, donde el gobierno de Pedro Sánchez lo rechaza totalmente tal como hacía el ejecutivo de Mariano Rajoy. A la salida, el vicepresident ha insistido en que la "vía para la independencia es la democracia", y que es necesario perseverar, "lo que a veces hace esperar más de los que querrías". Sobre el ultimátum de la ANC, el vicepresident ha assegurado que cuando el independentismo se ha puesto plazos "se ha atado de manos". "Queremos construir un camino sin poner fechas", ha añadido.

La primera ministra escocesa ya recibió al president de la Generalitat, Quim Torra, el pasado mes de julio en Edimburgo, y después los gobiernos catalán y escocés emitieron un comunicado conjunto en defensa del derecho a la autodeterminación y se comprometieron a estrechar lazos entre los dos países. Este comunicado causó fuerte malestar en el ministerio de Asuntos Exteriores español.