Un informe sobre los abusos sexuales cometidos en la Iglesia católica en la Comunidad Foral, realizado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) por encargo del gobierno regional, ha identificado a 31 supuestos abusadores y casi 60 víctimas, que representan "la punta del iceberg". El estudio se ha presentado este viernes en una rueda de prensa en la cual han participado al consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno foral, Eduardo Santos, al investigador de la UPNA y coordinador del informe, Mikel Lizarraga Rada; y Mariví Martinikorena, víctima de abusos sexuales cuando era alumna de un colegio religioso en la década de 1960. Según los datos del estudio, los abusos identificados se cometieron en 17 centros educativos o instituciones de 10 congregaciones en 12 municipios, y sus autores fueron un director de centro, 21 profesores, un fraile, dos sacerdotes, tres enfermeros, tres regentes de tiendas de material escolar o golosinas y un portero.

17 centros educativos

El coordinador del informe, Mikel Lizarraga, ha explicado que, para elaborar el informe, se han realizado entrevistas a las víctimas que se pusieron en contacto con la UPNA a través de los canales habilitados para eso. El investigador ha precisado que los datos que se recogen en el informe "hace falta entenderlos como presuntos, porque estos hechos no han sido juzgados y ha sido imposible contrastar la información obtenida de las entrevistas a las víctimas a causa de la imposibilidad de acceder en los archivos eclesiásticos". Según ha afirmado Lizarraga, se entrevistaron a 43 víctimas y se identificaron otros nueve casos. "Una vez finalizado el informe, en la última semana, ante el boom de casos que se ha producido en prensa, siete personas se han puesto en contacto con nosotros para solicitar ser entrevistadas y poder ser incorporadas al futuro informe que será publicado, para el cual tenemos la cifra de unos 60 casos de víctimas de abusos sexuales", ha explicado.

El investigador ha añadido que "en torno al 30% de los casos son considerados de carácter grave (penetración, felación o sumisión química, entendida como el uso de algún tipo de somnífero para llevar a cabo los abusos), el 58% de los casos son abusos de carácter intermedio (tocamientos o masturbación) y un 12% son leves (besos o tocamientos leves)". Por otra parte, ha afirmado que se ha identificado a "un total de 31 presuntos religiosos que cometieron abusos de carácter sexual implicados en 17 centros educativos o instituciones religiosas en 12 municipios que afectan a 10 congregaciones, además del mismo Arzobispado. Durante la rueda de prensa se ha señalado que varias víctimas de abusos han recibido en sus domicilios "cartas de contenido obsceno o amenazador". "Eso no contribuye al hecho de que las víctimas se animen a denunciar", ha explicado Lizarraga.

Iniciativa legislativa

El consejero de Justicia, Eduardo Santos, ha apostado por una iniciativa legislativa para reconocer la condición de víctimas de manera oficial a través de una comisión en el Parlamento navarro que pueda elaborar un informe "completo y exhaustivo que permita, además, poner a la disposición de las víctimas la justicia restaurativa". Además, ha indicado que "el gobierno de Navarra no actúa contra nada ni contra nadie, sino que actúa a favor de alguna cosa. No podemos afirmar que estamos hablando de muy pocos casos, estamos delante de la punta del iceberg de una serie de casos que van aflorando y que seguirán apareciendo en la medida en que las víctimas tengan la valentía de ir dando pasos, pierdan el miedo y decidan hablar".

Santos ha afirmado, "mucho del conocimiento que pueda existir actualmente de los hechos que sucedieron se encuentran en archivos eclesiales y la colaboración de la Iglesia es imprescindible". "En países de nuestro entorno ha habido colaboración de la jerarquía eclesiástica. Queremos que haya implicación de la Iglesia católica en la comisión que se pueda generar -en el ámbito estatal- de cara al hecho de que trabajamos en conjunto para aclarar los hechos y reconocer a las víctimas", ha planteado. Por su parte, Mariví Martinikorena, víctima de abusos sexuales cuando era alumna de una escuela religiosa, ha afirmado que "en los colegios de monjas había abusos, había violaciones, había maltrato, un abuso de poder inconmensurable y lo sufrimos muchas niñas, porque no creo que yo sea la única". Ha añadido también que los abusadores "te hacen tan dependiente, te anulan tanto, te escogen porque eres el más vulnerable del mundo, eres la víctima maravillosa".