La vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, ha prometido al gobierno alemán reformas fuertes en la economía española a cambio de recibir parte de los 750.000 millones de euros de ayudas de la UE para mitigar las consecuencias económicas de la Covid, pero le piden que lo cumpla, según informa el diario Die Zeit, que ha hablado con la ministra de Economía española.

Entre las medidas que pide la UE, y que Calviño habría aceptado, hay el fin del monocultivo turístico, la subida de la edad de jubilación y la contención en las pensiones y en los presupuestos generales, y que el 37% de las ayudas se tienen que dedicar a la lucha contra el cambio climático y el 20% a la digitalización. También, el fin del consumo energético del carbón y la extensión de los vehículos eléctricos.

El rotativo alemán liberal de centroizquierda no esconde que Calviño ha causado una fenomenal buena impresión en el ministerio de Economía alemán, dirigido por la CDU de Angela Merkel, y por extensión en Bruselas, porque ha aceptado todas las peticiones sin rechistar. "En el ministerio de Economía de Berlín la llaman "la triunfadora española", y un portavoz de la Comisión Europea en Bruselas la alaba porque se muestra "muy, muy comprometida" con las reformas", explica. El eurodiputado de los Verdes alemanes Sven Giegold también tiene buena opinión de ella.

Die Zeit

"La señora Calviño hace un plan: Bruselas reparte miles de millones en ayudas para la Covid. ¿Pero receptores como España abordarán las reformas importantes?", dice Die Zeit

El diario apunta que España será uno de los principales receptores de las ayudas, y que la UE querría que, si funciona correctamente, sirviera de modelo para otros países receptores. "Pero los países receptores no se tienen que limitar a gastar el dinero, sino a invertirlo de cara al futuro e impulsando todo tipo de reformas económicas", precisa. ¿Eso es posible con Podemos dentro del Gobierno? Es una pregunta que se hace evidente, y quizás está en el origen de los enfrentamientos crecientes entre los dos socios de la Moncloa.

La misma Calviño insiste en una conversación con Die Zeit que España será una buena receptora de los fondos europeos. Pero el rotativo alemán revela las dudas de la UE y Alemania por como se aplicará este dinero. "Alargar la mano para recibir financiación de la UE no es ningún problema; el problema es que se cumplan los requisitos que pone la UE e invertir de forma muy rápida", apunta.

El Parlamento Europeo votó el martes el plan de ayudas de 750.000 euros para reactivar la economía, y principalmente será dinero que se destinará a Italia y a España. En el caso español representará el 5,2% de su PIB, mientras que las que pide Alemania sólo son del 0,7% del PIB. A finales de abril los planes tienen que estar correctamente presentados, y en julio empezará a moverse dinero.

El diario advierte que algunos economistas, como Antonio Roldán, aseguran que en España se está produciendo picaresca y algunos proyectos que tendrían que recibir fondos no son reales. "Explica una conversación con una empleada del ayuntamiento de una ciudad costera: el gobierno le había encargado que planificara 10 millones de euros provenientes de la UE para instalar techos solares en un centenar de edificios públicos, pero en la ciudad no había tantos", indica. Die Zeit pregunta a Calviño sobre este hecho, y su respuesta es confusa: eso no tiene que ser la norma.

El rotativo no esconde que los precedentes son para sospechar. Pondrían los pelos de punta en los países frugales. "En el último periodo presupuestario, sólo una tercera parte de los fondos destinados por la UE a España finalmente se pagaron. El país no cumplió las condiciones que imponía Bruselas en muchos proyectos", recuerda. Caviño promete y repromete que España cambiará.