En el marco de inauguración de la 48ª edición de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), la consejera de Presidencia, Neus Munté, se ha mostrado congratulada por "este espacio de debate" que pretende "reconstruir todo aquello que otros quisieron hacer desaparecer" delante "las constante embestidas del Gobierno español". La consejera ha asegurado que el proceso no sólo continúa al ritmo previsto, sino que está "más vivo que nunca".

El pistoletazo de salida de la UCE ha tenido lugar en el tradicional Liceu Renouvier de Prada de Conflent, sede ininterrumpida desde 1968. Munté ha aprovechado para emitir un "cordial aviso para aquellos que quieren enterrar el proceso". De la misma manera, la consejera ha promovido la dimensión social e inclusiva de la UCE, que permite "remover conciencias".

Debatir y compartir. Este es uno de los leitmotivs del UCE, que presenta "un cartel muy hipster" en palabras del presidente del UCE, Jordi Cassasas. El sentido universitario, patriótico y lúdico predomina durante la tercera semana de agosto. Este año vertebra sobre "el eje mediterráneo: caminos de mar, de tierra y cultura". Un territorio común, pero frágil" para el consejero de medio ambiente, agricultura y pesca del Gobierno de las Islas Baleares, Vicenç Vidal. La apuesta de la UCE también convence a Munté, que manifiesta que el eje mediterráneo tendría que ser una vía de entendimiento y progreso, en ningún caso de un mar sacudido por el drama humanitario sin precedentes de los refugiados".

Las dificultades de la UCE

En Prada se reivindica la catalanidad de los Países Catalanes, que aglutina gente proveniente de territorios como la Catalunya Norte, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares o el Alguer. Cassasas, ha rememorado la "fragmentación malintencionada de la Transición" para entender las dificultades y trabas que supone organizar este acontecimiento. Según el presidente del Institut d'Estudis Catalans, Joandomenec Ros, los agravios van desde el mantenimiento de las instalaciones como la renovación de las subvenciones. En este sentido, Cassasas ha recordado que es "imprescindible" contar con el apoyo institucional "para sobrevivir".