Como la reproducción a pequeña escala de la macromovilización en Catalunya, la Diada en Madrid ha transcurrido con un objetivo claro: "Hacer llegar el entusiasmo del Onze de Setembre" a la capital de España. Así lo ha expuesto la portavoz de la Generalitat, Neus Munté, quien ha intervenido en la clausura del evento. Munté ha expuesto ante cerca de doscientas personas que el Estado español ha dejado de cumplir su objetivo. "Para nosotros, el Estado español no funciona, tampoco para muchos ciudadanos españoles, ya que ha dejado de ser el instrumento de una sociedad democrática y plural".

El agravio comparativo habría tenido también su evidencia, según la consellera de Presidència, como consecuencia de la imputación de los antiguos miembros del Govern catalán, Artur Mas, Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, por la consulta del 9-N. "Homs se sentará el lunes en el banco del Tribunal Supremo y asistiremos nuevamente a la utilización de la Justicia para un problema político", lamentó, sobre lo que cree un uso judicial y "de amenaza constante" para la inhabilitación de varios políticos catalanes. Esta es una de las penas que se contempla que podría recibir Homs por el 9-N.

En ese sentido, la representante de la Generalitat se ha reafirmado en el objetivo de culminar el procés de independencia y el "mandato" del 27-S, ante algunos magistrados y letrados del Tribunal Constitucional, invitados a la celebración. "Queremos cumplir el encargo que los ciudadanos de Catalunya nos hicieron, avanzar hacia un Estado independiente dentro de Europa, para avanzar con las futuras generaciones", explicó. Para Munté, ésta es una "sólida y legítima ambición" de las personas que apoyan el procés.

El acto ha sido inaugurado por el delegado del Govern en Madrid, Ferran Mascarell. Mascarell ha explicado su misión al frente del Centre Cultural Blanquerna, indicando que su rol –asignado por el expresident Artur Mas- era hermanar "las buenas ideas que se producen en Catalunya y las buenas ideas que se producen en Madrid". El exconseller de Cultura ha pedido cooperación y fraternidad con España, a pesar de las "notables diferencias políticas" y "retos institucionales" entre ambas partes, que también tienen "intereses compartidos".

Asimismo, ha intervenido el historiador Borja de Riquer, quien ha citado al político socialista Gregorio Peces Barba para instar al PSOE a reflexionar sobre su posición. "La idea de España como patria única es preconstitucional y predemocrática", ha expuesto en palabras de Peces Barba. De Riquer ha considerado que la historia recordaría a Mariano Rajoy como quien "ha llevado la cuestión catalana a un callejón que no parece tener salida". En esta línea, ha expresado el clamor de algunos catalanes independentistas, "que piensan que lo peor no es no tener un Estado propio, sino un Estado en contra", como sentenció.

El acto ha alcanzado su máximo aforo, y ha finalizado con el cant de Els Segadors. Entre las personalidades asistentes estaba la diputada del PSC Meritxell Batet, el conseller de Justícia, Carles Mundó, los diputados del Partit Demòcrata Francesc Homs y Carles Campuzano, el juez y senador de ERC, Santi Vidal, o los diputados de ERC Joan Capdevila, Ana Zurra y Xavier Eritja. De En Comú Podem ha asistido Marcelo Expósito, miembro de la mesa del Congreso, alguna personalidad del Cercle Català en Madrid, pero ninguna autoridad española ni de la Comunidad de Madrid, como avanzaba este diario.