Un municipio mallorquín ha vestido Sant Antoni de verde para defender la escuela en catalán. Se trata de Muro, donde el ayuntamiento abrió un concurso para escoger el cartel de una de las fiestas más arraigadas en la isla y escogió la obra del artista Nena Carbonell. En la imagen, el patrón de los animales es más reivindicativo que nunca, con la camiseta verde que lleva el lema "la lengua no se toca" —que recuerda en las camisetas que se lucieron durante las protestas contra los ataques a la lengua por parte del gobierno de José Ramón Bauzá—. La cosa no se acaba aquí, ya que un símbolo contra la violencia machista y una pulsera con la bandera palestina completan el cartel.

El ayuntamiento, gobernado por los regionalistas de derechas de El Pi (Proposta per les Illes), Unió Independents Muro (UIM) y el PP, ha escogido por sorpresa la propuesta de Carbonell. En Facebook, el artista ha reconocido la sorpresa: "Esta es la cara que se te queda cuando anuncian el cartel ganador y resulta que es el tuyo. ¡Todavía no me lo creo! El jurado me ha sorprendido, para bien. No pensaba que sería tan valiente de aceptar una propuesta tan reivindicativa cono la mía". En las redes sociales, mucha gente ha felicitado a Carbonell aunque también hay quien lo ha criticado para politizar una festividad como esta.

Sant Antoni Muro
El cartel de las Fiestas de Sant Antoni de Muro, con la camiseta verde para defender el catalán en la escuela

La cruzada del PP y Vox contra el catalán

Todo pasa poco después de que el PP haya cedido a Vox y haya aceptado destinar 20 millones de euros a desmantelar la escuela en catalán en Balears. Y es que el acuerdo para la investidura de Marga Prohens incluía el objetivo de acabar con la "imposición lingüística" del catalán y garantizar "el derecho a escoger" la lengua vehicular en la enseñanza. Sin embargo, la lengua ha sido motivo de enfrentamiento constante entre los dos partidos hasta el punto que las desavenencias frustraron la aprobación del techo de gasto. Los presupuestos se salvaron poco después, con los populares cediendo en materia lingüística.

Antes, el PP y Vox ya van descatalanizaron definitivamente la Diada de Mallorca. Con su mayoría en el Consell, los dos partidos aprobaron el cambio de fecha oficial de la fiesta nacional de la isla: del 31 de diciembre al 12 de septiembre. Los partidos de la oposición (PSIB, Més per Mallorca y El Pi) votaron en contra y han acusado las formaciones de derechas de falta de rigor histórico, además del habitual anticatalanismo que los ha caracterizado desde el inicio de la legislatura. En cambio, el conseller de Presidència, Antoni Fuster, argumentó que la decisión cuenta con el apoyo de 28 de los 53 ayuntamientos mallorquines.

¡Sigue ElNacional.cat en WhatsApp, encontrarás toda la actualidad, en un clic!