Carles Mundó ha recibido el premio Justicia 2018.

"Volver al Palau de la Generalitat me genera una mezcla de emociones", ha dicho nada más recoger el premio. El lunes hará 3 años que lo nombraron conseller de Justícia y dos años más tarde lo encarcelaron en Estremera acusado de rebelión por el referéndum del 1-O. Mundó se sentará a partir del mes que viene en el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo.

Hoy ha reconocido el trabajo a su equipo al frente de la conselleria que cerró la Model de Barcelona, el final del Código Civil y la aprobación de la ley de la reparación jurídica de las víctimas del franquismo.

Mundó ha criticado abiertamente el proceso judicial al que está sometido y que mantiene a nueve presos políticos encerrados. "La aplicación injusta de la ley se aleja del ideal de la justicia", ha dicho durante el discurso de agradecimiento del premio añadiendo que "forzar el derecho así, no es justicia". Y una vez más ha sostenido que "convocar un referéndum no es ningún delito. Lo dice la ley".

"Yo creo en la política, en la buena política, y creo en la justicia cuando esta se imparte con imparcialidad. Mezclar una cosa y otra degrada la política y degrada la justicia", ha concluido Carles Mundó.

La deriva judicial según Gil Matamala

August Gil Matamala, que ha hablado en nombre de todos los premiados, ha denunciado también la manipulación política en el juicio del 1-O: "En el curso del proceso seguido hasta ahora hemos visto como las más altas instancias judiciales del Estado reconvertidas en agentes políticos directos han supeditado la búsqueda de la verdad con criterios de imparcialidad a la defensa de un criterio político superior, la defensa de la indisoluble defensa de la unidad de la nación española".

En este sentido, Gil Matamala ha sentenciado: "El juicio es la expresión más patente de esta deriva judicial". Según el premiado, "cada vez más, la justicia se ha convertido en un espacio de confrontación ideológica política donde cada vez más prevalecen los perjuicios ideológicos y esto está provocando en la sociedad una sensación de inseguridad y desconfianza".

Toque de atención de Mena a las injerencias políticas

Ha abierto el acto el ex fiscal jefe de Catalunya José María Mena con una critica abierta a las declaraciones del poder ejecutivo sobre el judicial y, en concreto, se ha referido a las posibles injerencias del gobierno del Estado en el Consejo General del Poder Judicial, que está pendiente de renovar su presidente.

Y en este sentido y sobre los whatsapps de Cosidó del nombramiento del sustituto de Carlos Lesmes que dejaban vislumbrar un nombramiento a dedo: "Asustan por lo que implica. Cuando se dan las circunstancias de presión con influencia se está conculcando el derecho a un proceso con todas las garantías".