El Departament d’Interior, a través de la Región Policial Metropolitana Sur, ha sancionado con una multa de 601 euros al redactor de Nació Digital en Sitges, Aleix Ramírez, por un incidente con la Policía Local durante un acto político de promoción del referéndum del 1 de octubre. En aquel acontecimiento, organizado por ERC, la CUP y Catalunya en Comú a mediados de septiembre, los agentes intervinieron para identificar a los responsables del acto. Ramírez lo empezó a registrar con su teléfono móvil, pero un agente le exigió que dejara de grabar y le acabó cogiendo el dispositivo.

Los hechos fueron investigados y aclarados por parte del Ayuntamiento de Sitges, pero la Policía Local elevó el caso a los Mossos d'Esquadra al considerar que se había incumplido la Ley de Seguridad Ciudadana, afirmando que desobedeció a los agentes de la autoridad con una actitud "desafiante y agresiva".

En declaraciones a El Nacional, Ramírez ha asegurado mostrarse "sorprendido" ante la sanción, ya que desde el ayuntamiento la cuestión se había dado por "cerrada". Asimismo, desmiente los hechos de los cuales se lo acusan, como que se asegure que mantuvo una "actitud agresiva". "Todo es mentira", ha asegurado al periodista, que ha anunciado que ya ha presentado alegaciones y está dispuesto a "seguir todas las vías legales".

Expediente cerrado

Ramírez recuerda que el Ayuntamiento de Sitges abrió un expediente informativo al agente que le retiró el teléfono con el fin de aclarar si se había vulnerado algún derecho, y explica que él mismo fue a declarar porque lo identificaron a raíz de los vídeos que circularon por las redes sociales. Una vez resuelta la investigación interna, el periodista confiaba en que el caso quedaba cerrado porque así se lo transmitieron desde el consistorio.

Sin embargo, los Mossos se han hecho cargo del procedimiento porque es el cuerpo competente en infracciones administrativas. Según la resolución, siguiendo la denuncia levantada por la Policía Local, la Dirección General de la Policía acusa a Ramírez de haber infringido la ley al haber mostrado una "clara desobediencia" a las órdenes de los agentes locales que intervinieron en el acto político, que el comunicado describe como "una manifestación". La carta concreta que el periodista habría cometido una infracción "grave", y propone aplicar la sanción más baja en este rango –que va de los 601 euros a los 30.000.

Según la carta, Ramírez habría mantenido "una actitud de clara desobediencia a las órdenes de los agentes actuantes cuando estos le ordenaron que no persistiera en su actitud desafiante y agresiva en el marco de una manifestación", un hecho que el periodista niega totalmente.