Joaquim Molins i Amat (Barcelona, 1945) ha muerto hoy a los 72 años. Molins fue diputado de CiU al Parlamento y al Congreso y conseller de Comercio y Turismo y de Política Territorial y Obras Públicas en diferentes gobiernos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

Molins también fue diputado de la formación en el Congreso de los Diputados. El 1995 fue el portavoz del grupo catalán en el Congreso en sustitución de Miquel Roca i Junyent. En 1999 dejó el cargo de portavoz para presentarse como candidato a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales de junio de aquel año.

Años más tarde, en el 2013, Molins fue elegido por el presidente de la Generalitat, entonces Artur Mas, como director del Patronato del Gran Teatro del Liceu, cargo que abandonó a finales del 2016 por motivos de salud.

Una carrera ligada a la política, que fue distinguida este año por la Generalitat con una Creu de Sant Jordi.

Luto en el mundo político

Compañeros del mundo político hacen llegar sus muestras de pésame a través de mensajes en las redes sociales. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado "triste" y ha destacado el "carácter, solvencia y dinamismo" de Molins al servicio de Catalunya. La coordinadora general del partido, Marta Pascal, ha destacado que "añorarán su sonrisa, maestría, voz fuerte y carácter afable". Por su parte, el conseller de Empresa y Conocimeinto, Santi Vila, ha destacado el compromiso de Molins con "el catalanismo político, los valores de la moderación y el tejido económico y cultural". El exalcalde de Barcelona Xavier Trias también ha lamentado la pérdida de quien ha definido como "un buen amigo". 

El Liceu muestra su pésame

El Gran Teatre del Liceu, del que Molins fue presidente, ha expresado su pésame a través de un comunicado y ha declarado que le dedicará la obra Il trovatore y el próximo Liceu a la fresca. Además, como señal de pésame, ha hecho ondear las banderas de la fachada de la Rambla a media asta.