El exconseller de Cultura Joaquim Ferrer (Barcelona, 1937-2016) ha muerto esta madrugada a causa de una enfermedad que se le manifestó hace poco tiempo. Político e historiador, Ferrer fue nombrado conseller en el segundo mandato de Jordi Pujol a la Generalitat de Catalunya, entre 1985 y en 1988.

Después de colaborar en El Correo Catalán, de formar parte del escultismo y de militar en la clandestinidad contra la dictadura, fundó junto con Josep Pallach Reagrupament Socialista y Democràtic de Catalunya, pero con la muerte prematura de su compañero y la transición empezó a militar en Convergència.

Antes de ser conseller, Ferrer fue diputado en el Congreso el año 1982, el mismo año en que era nombrado subdirector general de Acció Cívica de la Generalitat y, más tarde, en 1988 hasta el 1999, diputado en el Parlament.

A partir del nuevo milenio, el exconseller entró en el Senado como portavoz de CiU. También ha formado parte de Òmnium Cultural, de la Fundación Justícia i Pau y de la Fundació Jaume Bofill, ocupaciones que compaginó con la presidencia de Liga Espiritual de la Virgen de Montserrat, hasta día de hoy.

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha lamentado su muerte a través de Twitter y ha querido agradecer a Ferrer "todo lo que ha hecho por Catalunya".