Los Mossos d'Esquadra han desalojado esta noche el corte de la Meridiana, prohibido por la conselleria d'Interior, por cuarto día consecutivo. Decenas de personas han participado en el corte a las 20 horas pero después de unos pocos segundos efectivos antidisturbios han rodeado a los manifestantes y los han empujado hacia la acera. Algunos de los presentes han reclamado más presencia de gente en futuras convocatorias. No se han producido enfrentamientos violentos, en lo que ha sido el 672 corte de esta vía de entrada en Barcelona en una protesta independentista. Hace seis días que la conselleria d'Interior prohibió cortar la Meridiana, pero el colectivo Meridiana Resisteix y el Assemblea Nacional Catalana (ANC) han seguido desobedeciendo las órdenes gubernamentales. El conseller Joan Ignasi Elena ordenó cambiar la concentración independentista a la entrada de la ciudad ubicándola en una plaza peatonal próxima. Los dos primeros días pudieron superar el dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra y consiguieron cortar la Meridiana durante más de una hora y media. El lunes, en cambio, los agentes antidisturbios de la policía catalana se reforzaron y neutralizaron el corte que había provocado un grupo de unas 40 personas. El martes, que era el cuarto día que Meridiana Resisteix había convocado con la prohibición de Interior, a pesar de la presencia de furgonetas antidisturbios cerca de un centenar de manifestantes volvieron a cortar esta arteria principal de Barcelona, igual que miércoles.

Meridiana Resiste ha convocado a manifestarse en este punto especialmente sábado y domingo próximo, y critican la decisión de la conselleria de Interior de prohibir los cortes. Hablan de "la indignidad y la represión de un Govern títere y en manos de un estado fascista y opresor". El sábado pasado fue el primer día que entraba en vigor la resolución de la Direcció General d'Administració de Seguretat que, por razones de orden público, obligaba a las personas que cada día se concentran en la Meridiana a hacerlo en la plaza de un lateral de la avenida. Esta dirección general de Interior, que es la que recibe las comunicaciones de las manifestaciones, no tiene que autorizar, pero sí que puede prohibir o trasladar el lugar de la protesta, como en el caso de Meridiana, una decisión que ha sido muy polémica.