El Abad de Montserrat, Josep Maria Soler ha pedido a la Virgen de Montserrat, de la que se celebra la festividad este viernes, "que vele por los que están en prisión preventiva o en el extranjero" a causa de la situación política actual "y por sus familiares". Ha pedido a continuación que "proteja a todos los que están en situación de marginación, de pobreza, de soledad, de sufrimiento".

Soler ha pronunciado estas palabras este jueves por la noche, durante la víspera de Santa Maria de Montserrat. Antes ya había pedido que "nos proteja como Pueblo, ella que es su Patrona. Para que, tal como han escrito nuestros obispos, nos ayude a 'buscar una solución justa a la situación' actual y a ser 'instrumentos de paz y de reconciliación en medio de nuestra sociedad catalana' con el fin de 'superar las consecuencias de la crisis institucional, económica y social que vivimos'".

Este es el texto íntegro pronunciado por el Abad:

"Hemos venido en vigilia a Santa María para ponernos bajo su protección. Lo hacemos como desde hace siglos lo han hecho tantos peregrinos. Lo hacemos recordando las palabras con que ya la invocaban los cristianos del s. III: "Bajo vuestra protección nos refugiamos, oh Santa Madre de Dios". También aquí, en esta basílica, podemos repetir las palabras de la liturgia bizantina en la fiesta de la Protección de la Virgen: "hoy –canta la Iglesia de Oriente- la Virgen se encuentra en medio de la Iglesia y ruega Dios por nosotros". Los profetas, los apóstoles y todos los santos "se alegran conjuntamente porque por amor nuestro ella ruega al Dios eterno" (Kontakion del 1 de octubre). Esta es la certeza de que nos reúne en esta víspera.

"Hemos venido a ponernos bajo la protección de la Virgen para que nos dé abrigo con su manto –como cantamos en el Virolai.

"Para que nos proteja como Iglesia que peregrina en Catalunya y nos haga cada día más hombres y mujeres de comunión, curadores de heridas; para que nos haga comunidades eclesiales en salida hacia las periferias de nuestro entorno, tal como pide el Papa Francisco.

"Para que nos proteja como Poble, ella que es la Patrona. Para que, tal como han escrito nuestros obispos, nos ayude a "buscar una solución justa a la situación" actual y a ser "instrumentos de paz y de reconciliación en medio de nuestra sociedad catalana" con el fin de "superar las consecuencias de la crisis institucional, económica y social que vivimos".

"Para que vele por los que están en prisión preventiva o en el extranjero a causa de esta situación y por sus familiares. Para que proteja todos los que están en situación de marginación, de pobreza, de soledad, de sufrimiento.

"Pedimos que dé protección a todas las personas y realidades que representan las lámparas que queman en esta basílica, ahora que acabamos de renovar la ofrenda para mantenerlas encendidas.

"Tenemos entre nosotros un grupo de peregrinos presididos por su obispo, venidos de la diócesis francesa de Verdun, en el Departamento del Meuse, en Lorena. Es una historia muy bonita. En esta diócesis, en una iglesia d'Halles-sous-les-Côtes, se venera la Virgen de Montserrat desde hace unos siglos. Allí, durante los años 1936-1939, cuando esta basílica estaba cerrada a causa de la persecución religiosa, y los monjes habían tenido que marcharse de Montserrat, decidieron dar a la Virgen de Montserrat el culto que no podía recibir a nuestra montaña y se comprometieron, también, a rogar para que los monjes pudieran volver. Los acogemos fraternalmente.

"Cher Mons. Jean Paul Gusching, chers frères et sœurs «Amis de Montserrat»: nous sommes très heureux de partager avec vous, en communion fraternelle, cette vigile de prière aux pieds de Notre Dame de Montserrat. Il est très vif en moi le souvenir des fois que moi-même et quelqu'un de mes frères moines, avons partagé la célébration à Halles-sous-les Côtes soit à l’église qu’au calvaire en bord de forêt ainsi que le pèlerinage à Notre Dame d’Avioth. Veuille la Très Sainte Vierge vous bénir et aussi à l’Église de Perpinyà et à son évêque Mons. Norbert Turini présent parmi nous

"Sí. Refugiémonos bajo la protección de la Santa Madre de Dios, que no desoiga las nuestras suplicas en nuestras necesidades; que en todos los peligros nos libere siempre, ella que es Virgen gloriosa y bendita."