El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunciará a las comunidades autónomas reunidas este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera una subida del techo de gasto para el año 2018 en un 1,3%, es decir, hasta llegar a los 119.834.000 de euros. Ello allana el camino para lograr el apoyo del PSOE, justo el mismo día de la reprobación del ministro, y ahora que el nuevo secretario general, Pedro Sánchez, quiere impugnar el legado pactista de la gestora. El año 2017 el ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó los objetivos de déficit aprovechando las necesidades de liquidez de las autonomías socialistas.

El encuentro es presidido por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, Montoro, el gabinete del ministro, y contará con la presencia del conseller de Justicia, Carles Mundó, y el secretario de Economía, Pere Aragonès, en nombre de la Generalitat. El vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, no ha podido asistir por motivos de agenda, según ha dicho Mundó en su llegada a Madrid. Eso sí, el político catalán afirma que la reivindicación irá en la línea de otras ocasiones: exigir un déficit asimétrico para Catalunya por su "esfuerzo" en la reducción del gasto.

Mundó ha recordado que el ministro no necesita de facto ningún apoyo del resto de autonomías en el CPFF porque tiene mayoría. Ahora bien, las siete comunidades socialistas son la pieza clave para los presupuestos del 2018. Para que se puedan empezar a negociar, el gobierno de Mariano Rajoy necesita aprobar antes el techo de gasto y los objetivos de déficit. El primero no se vota en el Congreso, sino que se valida por Consejo de Ministros, pero los objetivos sí pasan por el parlamento. Esto convierte el CPFF en un lugar idóneo para acontentar a las comunidades y que estas presionen a Ferraz.

Si bien, el equipo de Sánchez avanza que no le gusta la política económica del gobierno, aunque afirman que no han recibido papeles de Hacienda sobre el techo de gasto. Pese a ello, el portavoz José Luis Ábalos, afirma que cada comunidad puede aportar su punto de vista y desmarcarse en el CPFF –como hicieron la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares la última vez–. Sin embargo, recordó que el PSOE no era "una federación de partidos" y que al final acabaría buscando una posición común, sobre todo, en la votación en el Congreso.

La situación es delicada entre Montoro y el PSOE, más después de su reprobación. Los socialistas exigen que él no sea interlocutor para este asunto, sino el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, como forma de rebajar el perfil de la negociación. De hecho, ya han vetado a Montoro en la primera reunión para tratar ese asunto. 

Ahora bien, el ministro les tiene preparado un trato jugoso: 1.497.000 de euros por encima del gasto de 2017, que se encerró en 118.337.000. Entre estos datos se encuentra el objetivo de déficit que está previsto en el 2,2%, según los datos del cuadro macro que aprobó Moncloa y que fue remitido a Bruselas. De este porcentaje, un 0,3% es el déficit para las comunidades, que se discutirá durante el CPFF. Esta cifra de déficit para las regiones supone una reducción del 50%, ya que el permitido para 2017 es del 0,6. El resto del déficit para 2018 se reparte entre el Estado, un 0,7 y la Seguridad Social, un 1,2%.