La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha asegurado este miércoles que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, "está llamando o llamará a los líderes de los partidos en los próximos días" para sondear las posiciones de cara a una posible nueva investidura y comenzar las negociaciones.

Montero ha avanzado en una entrevista La Sexta que se trata de conversaciones "discretas" sobre las que no se dará publicidad con el fin de comprobar la situación. "Se buscará realmente profundizar, lo único que no busca el PSOE es la repetición electoral", ha remarcado la ministra.

La ministra ha dicho que un hipotético gobierno sin el PSOE “no tiene ni pies ni cabeza” al ser su partido “la primera fuerza política”, y pidió a “aquellos que no tienen alternativa a esa investidura” no lleven a España a la convocatoria de elecciones.

En declaraciones a la prensa con motivo de la presentación del Anuario 2019 del Foro Económico de Galicia, en A Corunya, Montero ha apuntado que ni Pablo Casado ni Albert Rivera le pueden pedir una abstención a la primera fuerza política, lo que consideró “una forma de buscar excusas para no cumplir con su responsabilidad que es no bloquear este país”.

En esta línea, la titular de Hacienda ha querido aclarar que “la abstención que se le pide a las fuerzas de la derecha no es para hacer con ellas un acuerdo de derechas”, sino “para impedir” que la investidura esté “en manos de los independentistas”.

En relación a un posible 'pacto a la portuguesa', Montero ha afirmado que “es una opción interesante que debería explorarse”, y ha añadido que siempre han defendido que los primero es acordar un programa de gobierno, con Podemos como socio prederente.

Convencer a Podemos

Además, el presidente Sánchez ha organizado a partir de este jueves una ronda de contactos con sindicatos y colectivos de la sociedad civil como asociaciones feministas, ecologistas, agentes sociales y agrupaciones del tercer sector. El objetivo es presionar al partido de Pablo Iglesias para que dé apoyo a un gobierno socialista en solitario. Es decir, sin que la formación morada forme parte del Ejecutivo.