La ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, ha rechazado este martes la mesa de negociación política que tanto el president Carles Puigdemont como ERC reclaman a cambio de la posibilidad de dar apoyo a los presupuestos del Estado. En declaraciones en la Cadena Ser, Montero se ha mostrado dispuesta a negociar "una cifra, un punto o una coma" de las cuentas pero no superar "la legalidad".

"Evidentemente no nos sentaremos en ninguna mesa a debatir cuestiones que no están en nuestro marco constitucional o que no están en ningún tipo de regulación normativa", ha sentenciado. Montero ha defendido que los presupuestos incrementen la inversión en Catalunya fruto del "cumplimiento" del Estatuto, pero ha recordado que Catalunya no es el territorio donde más crece la inversión y ha negado que exista ningún "trato de favor".

En declaraciones en la Cadena Ser, Montero ha defendido los presupuestos que su ejecutivo presentó este lunes al Congreso de los Diputados que "ponen la prioridad a las políticas donde es más urgente dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos", y ha recordado en ERC y PDeCAT que las cuentas incluyen medidas "de interés general".

"Me cuesta entender porque el Governo y las fuerzas que lo componen, cuando se están planteando más recursos para Catalunya, se puede resistir a dar apoyo a las cuentas con independencia de reivindicaciones políticas que están en otro plano", ha afirmado la ministra, que ha recordado que hay que resolver el día a día.

A pesar de la falta de apoyos, ha insistido en que su ejecutivo no abrirá las puertas a las peticiones políticas del Govern. "Puigdemont sabe perfectamente que nosotros siempre hemos trasladado la necesidad de que el gobierno inicie una posibilidad de diálogo dentro de Catalunya y a partir de aquí siempre hay planteamientos y materias que se pueden plantear, en el marco de la ley", ha dicho.

En este sentido, ha insistido en que el diálogo con la Generalitat tiene que estar siempre "basado en los fundamentos constitucionales" y "ellos saben perfectamente cuáles son las líneas que no se pueden atravesar". "El gobierno siempre estará con actitud de mano tendida y de diálogo", ha dicho, "pero respetando la ley y el marco jurídico".

Ha justificado esta negativa rotunda en las mesas de diálogo por la necesidad de no generar "conclusiones" ni ninguna "situación extraña" sobre el resultado de este hipotético diálogo político.

Montero también ha abierto la negociación "a todo el arco político" y ha pedido al PP y a Cs que "si no dan apoyo a estas cuentas como mínimo que se abstengan", mientras que en ERC y PDeCAT los ha recordado que "siempre que hablamos de la legalidad y de cuestiones que puedan mejorar España estamos dispuestos a cambiar una cifra, un punto y una coma".