Los presos políticos han salido en libertad después de los indultos. Y ya hay agendada para el martes que viene la reunión entre los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès. Pero el resto no ha cambiado: el Gobierno no contempla ni el referéndum ni la amnistía, y se opondrá cuando lo lleve el independentismo a la mesa de diálogo. Sobre justamente la reactivación de la mesa de diálogo, desde La Moncloa no descartan el horizonte de septiembre, ante la agenda apretada antes de las vacaciones de verano. Se reuniría, pues, un año y medio después del primer encuentro, en febrero del año pasado.

En la rueda posterior al Consejo de Ministros extraordinario de este jueves, la portavoz María Jesús Montero ha asegurado que no pueden "confirmar" si será antes o después del verano, pero que desde el ejecutivo central tiene "absoluta disponibilidad". Y sobre los contenidos, ha reiterado que la delegación española defenderá "la agenda para el reencuentro" que entregó Pedro Sánchez al president Quim Torra. A la delegación catalana, que defiende la amnistía y la autodeterminación, le ha reclamado que "supere las posiciones extremas" para transitar hacia propuestas "viables, que nos permitan avanzar y nos permitan profundizar en la expectativa de autogobierno que tiene la sociedad catalana".

 

Preguntada por las manifestaciones de los propios presos cuando salieron de los centros penitenciarios, María Jesús Montero las ha situado en el marco de la "simbología independentista" y en los sentimientos propios después de más de tres años y medio privados de libertad. "Era de esperar", ha valorado la portavoz del ejecutivo español, que ha remarcado que "es obvio que no estaban encarcelados por sus ideas", sino por "haber roto la legalidad". Ahora toca apostar por "la vía del diálogo y la convivencia". Un diálogo, eso sí, que tiene como límite la Constitución española.

Ante la lluvia de recursos anunciada por los tres partidos de la derecha contra los indultos, desde La Moncloa dicen estar "tranquilos". La ministra-portavoz cree que no prosperarán porque "este gobierno tiene competencias exclusivas en esta materia" y porque la medida de gracia está bien justificada. "Contribuyen a la concordia, el diálogo y la mejor entendida", ha asegurado la dirigente socialista, que también ha reprochado que se diriman desde la justicia cuestiones que se tendrían que abordar desde la política.

Una vez más, desde el Gobierno subrayan que los indultos son una prerrogativa del poder ejecutivo, y que se han concedido a los dirigentes políticos independentistas "considerando que contribuyen a la concordia, el diálogo y el entendimiento". "Se puede compartir o no, pero pedimos confianza", ha asegurado. Y ha concluido: "No hacer nada nos ha llevado hasta aquí".