La pugna fiscal se ha desatado entre el Gobierno y la oposición, entre el ejecutivo y los socios parlamentarios y en el interior del mismo Consejo de Ministros. Después de la reunión de este martes, la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, ha desautorizado a su compañero, el titular de la cartera de Migraciones y de la Seguridad Social, Jose Luís Escrivá, que este martes ha propuesto recentralizar impuestos para evitar que las comunidades autónomas no compitan entre ellas por una política fiscal a la baja. Además. cree que la decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de eliminar el impuesto de Patrimonio es un "despropósito". Pues bien, Rodríguez ha descartado la idea de Escrivá y lo ha circunscrito a una opinión "a nivel personal" que no comparte. Para la Moncloa, la fiscalidad se tiene que vincular al debate de financiación autonómica, que ahora mismo está parado.

La posición del gobierno Sánchez es que se tienen que armonizar impuestos antes de entrar a la recentralización y sacar competencias a las autonomías que, entre otros, gestionan el gravamen de Patrimonio. Según fuentes de Hacienda, "la ministra María Jesús Montero es favorable a conseguir una mayor armonización que conjugue la autonomía fiscal y al mismo tiempo evite agravios comparativos". Dicho de otra manera, conseguir un mínimo común denominador entre comunidades para evitar que ninguna de ellas pueda bajar los impuestos por debajo de estos umbrales como han hecho la Comunidad de Madrid y Andalucía, y siempre con el consenso autonómico. Es decir, que no se haga nada al margen de la reforma del sistema de financiación autonómica. Según Isabel Rodríguez, "la tarea del gobierno es abordar cualquier avance en fiscalidad siempre de la mano del modelo de financiación", porque la fiscalidad y la financiación no se pueden separar y forman parte "del anclaje constitucional".

Moreno Bonilla "regala impuestos a los ricos"

Al margen de la discusión interna, la Moncloa también ha aprovechado para entrar de lleno en el cuerpo a cuerpo con el Partido Popular, en concreto con Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso, los dos líderes icónicos a las comunidades. "Es un debate que estamos dispuestos a encarar", ha arrancado Rodríguez, que ha asegurado que "eliminar impuestos impuestos a los privilegiados" implica "eliminar recursos a la ciudadanía". Para el gobierno central, las rebajas fiscales tienen que ser "restringidas, puntuales y moderadas" y ha puesto como ejemplo la reducción del IVA del gas del 21% al 5% que se ha aprobado en el Consejo de Ministros. En este sentido, ha defendido que son medidas dirigidas "a una mayoría, al 99% de la población." La Moncloa se refiere a la reforma del sistema de financiación a la cual se ha comprometido a desarrollar durante esta legislatura que a estas alturas está parada.

La izquierda aprieta en el Congreso

La decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de eliminar el impuesto de patrimonio ha enervado a los socios parlamentarios del PSOE en el Congreso de los Diputados, aunque se observan diferentes matices. Ven una copia del "secesionismo fiscal" de Isabel Díaz Ayuso que pretende convertir Andalucía en "una isla libre de impuestos, tal como lleva haciendo el Partido Popular en los últimos 25 años en la Comunidad de Madrid". La izquierda española carga contra el "dumping fiscal" que "acaba deteriorando los conjunto de los servicios públicos". Los partidos independentistas tampoco compran la receta del ministro Escrivá de recentralizar impuestos para evitar una guerra entre comunidades.