El comisario general de los Mossos d'Esquadra, Joan Carles Molinero, ha abierto las declaraciones de los mandos que formaban la jefatura del cuerpo durante los hechos del 2017 en la sesión de este martes en la Audiencia Nacional. Al margen de Ferran López, que fue uno de los primeros testigos en declarar para poder contrastar su relato con el de Diego Pérez de los Cobos, Molinero es el primero de una larga lista de mandos de los Mossos citados por la Fiscalía y las defensas.

El teniente fiscal, Miguel Ángel Carballo, ha hecho un interrogatorio detallado pero repetitivo. Desordenado y preguntando sobre todo, sin un rumbo claro. Un interrogatorio que Molinero ha aguantado bastante bien y sin muchos traspiés. Después de 3 horas de declaración ante el fiscal, la magistrada Concepción Espejel ha detenido la comparecencia para continuar mañana. Carballo no ha acabado todavía y faltan también las defensas.

Molinero ha venido a apuntalar la declaración del major Josep Lluís Trapero y la del comisario Ferran López. El comisario general ha sido firme diciendo que siempre han trabajado por el cumplimiento de la ley, con proporcionalidad y dejando de lado qué imagen daba el cuerpo, si a favor o en contra del referéndum.

 

La mano derecha de Trapero, junto con Ferran López, ha repetido a lo largo del interrogatorio del fiscal que siempre trabajaron para cumplir la ley y para garantizar la proporcionalidad, y la premisa que ninguna actuación policial pudiera desatar todavía más problemas, en este caso, de orden público en la calle.

La Brimo no actuó el 1-O y eso tiene ofuscados a los fiscales, que no dejan de preguntar insistentemente qué hicieron los antidisturbios el día del referéndum. Hoy Molinero ha tenido que especificar que se destinó la Brimo a manifestaciones convocadas por grupos anarquistas, fascistas y también a una concentración de Òmnium y ANC, aparte del partido del Barça. Y ha recordado que actuó la Arro en el dispositivo del 1-O, que también es una unidad de orden público.

El 20-S

Uno de los puntos clave del 20-S es si la Guardia Civil avisó o no y a qué hora y cuál fue la capacidad de reacción de los Mossos d'Esquadra.

Hoy Joan Carles Molinero ha explicado que la Guardia Civil no concretó nada en el correo que envía a las 8h de la mañana en el que informa de una operación con registros en diferentes puntos de Catalunya. Ha matizado lo que ya dijo Ferran López y que no quedó claro ante el tribunal. "Es a las 9h que tenemos conocimientos de los lugares. A las 8h recibimos un correo diciendo que harán registros sin especificar", ha dicho Molinero expresando que la policía habría tenido que hacer lo que hace siempre, que es avisar con suficiente antelación para poder montar los dispositivos de seguridad ciudadana. Tal como se hizo, montar cordones de seguridad o blindar el edificio, ya era imposible.

 


Joan Carles Molinero también ha negado Jordi Sànchez. Ha explicado que sí que lo tuvieron como mediador en un principio, porque era uno de los máximos responsables de la concentración, pero en ningún caso aceptaron sus condiciones ni ideas. El comisario ha explicado que nunca aceptaron las condiciones que hace fijar Sànchez y que desestimaron seguir mediando con él porque no obtenían unos resultados positivos con él.

 

El fiscal Miguel Ángel Carballo ha hurgado y mucho sobre por qué no se hizo un cordón policial delante de la Conselleria d'Economia el 20-S.

 

Molinero ha expuesto que se hizo el cordón para la entrada de detenidos, pero que finalmente fue la misma Guardia Civil que desestimó llevar a los arrestados hasta la Conselleria d'Economia.