El radiofonista Justo Molinero entrevistará este miércoles al vicepresidente del Govern y conseller de Economia, Oriol Junqueras. La cita es a las 12h en el programa estrella de la radio y el grupo Teletaxi, El Jaroteo. Aunque la entrevista estaba concertada desde hace tiempo, según fuentes consultadas por El Nacional, coincidirá con la polémica creada después de que Molinero tildara de “gilipollas” a Gabriel Rufián, diputado de ERC en el Congreso y hombre de la máxima confianza de Junqueras, quien lo promovió como cabeza de lista para Barcelona en las elecciones del 20D.

Si bien el mismo Rufián evitó atizar el fuego de la polémica con un amistoso y emotivo tuit de reconocimiento a la figura de Molinero, el episodio no es baladí, dado que Junqueras y el presidente del Grupo Teletaxi mantienen una excelente relación, como plasmaron en el libro Revoltats, un diálogo entre el líder republicano y el empresario al cuidado del periodista Saül Gordillo. Fuentes republicanas señalan que Molinero “se dejó llevar por el tono coloquial” e incluso afirman que “ya se se debe de haber arrepentido”, si bien, no consta que haya mantenido ninguna conversación ni con Rufián ni con Junqueras para disculparse.

28 frecuencias de radio

No obstante, detrás de las descalificaciones de Molinero al diputado republicano hay alguna cosa más que una calentada momentánea. El presidente del Grupo Teletaxi (que gestiona 28 frecuencias de radio, 3 concesiones autonómicas de radio digital, 4 canales de televisión analógica, 3 de TDT y la discográfica Moval Music), considerado un referente para la población catalana de origen andaluz, es un crítico declarado de la entidad de castellanohablantes independentistas Súmate, a la cual pertenece Rufián. Fundada en el 2013, y de carácter transversal, no es ningún secreto que ERC tiene una fuerte ascendencia.

La apuesta por Súmate es clave en la estrategia de los republicanos para hacer mella en el antiguo cinturón rojo metropolitano y ensanchar la base del independentismo y el derecho a decidir entre la población castellanohablante. El presidente de Súmate es Eduardo Reyes, diputado independiente de JxSí propuesto por ERC. Además de Rufián, otro político destacado surgido de las filas de la entidad es Antonio Baños, exdiputado de la CUP.

Las fuentes consultadas señalan que la pujanza de Rufián entre los sectores castellanohablantes del área metropolitana de Barcelona puede haber disgustado a Molinero, considerado históricamente uno de los máximos interlocutores de este sector de la población catalana. Así, Molinero, considerado en los últimos años próximo a CDC, no discrepa de Súmate por el apoyo a la independencia –él también defiende el Estado propio–, sino por su protagonismo creciente entre los andaluces de Catalunya y la proximidad a una parte, cuando menos, del nuevo Govern de la Generalitat.

Críticas en Súmate

De hecho, Súmate no levanta sólo las suspicacias del artífice del exitoso programa El Jaroteo. En su día, el surgimiento de la entidad recibió las criticas de la asociación Els Altres Andalusos, impulsada por Lluís Cabrera y otros activistas, y también próxima al soberanismo. Els Altres Andalusos entiende que la apuesta de Súmate por mantener el castellano y las señales de identidad andaluzas es un error que puede facilitar el cierre identitario de estos sectores y el clientelismo político. En su manifiesto fundacional, Súmate declara: “Nos sentimos orgullosos de ser quiénes somos, de nuestra tierra. No vamos a renunciar a nuestra identidad, a nuestra cultura ni a nuestra lengua. Y no lo vamos en hacer en el futuro. Porque queremos un país abierto, diverso y rico, donde quepan todas las identidades. Catalunya ha demostrado que somos un solo pueblo, sin fracturas ni rupturas, sin renuncias”.

Els Altres Andalusos emergió en el 2004 con una campaña contra las subvenciones públicas en la todopoderosa Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC). Esta entidad la presidía Francisco García Prieto, el hombre que durante años y años organizó la Feria de Abril de Catalunya –primero en Santa Coloma de Gramenet y después en su actual emplazamiento del Fòrum– y que no dudó en autoerigirse en representante natural de los andaluces de Catalunya ante todos los poderes del país. En el 2015, un juez de Barcelona lo imputó a él y a siete de sus colaboradores más próximos por presunta apropiación indebida de 1,7 millones de euros de los ingresos de la Feria entre el 2008 y el 2013. Él negó todos estos extremos.