El civet de jabalí del empresario Luis Conde se ha acabado convirtiendo en la cita del otoño del mundo político, económico y empresarial de Catalunya y el Estado. Pero también es un termómetro de precisión científica. De la evolución de los asistentes a la comida que anualmente convoca a este empresario e su casa de Fonteta (Baix Empordà) se puede extraer una radiografía de la situación del país. Este año, entre ministros y consellers, la contundente presencia de Vox ha sido uno de los temas más comentados, con la pareja Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros paseando entre los invitados. El civet de Luis Conde evoluciona con el tiempo. Es más, este año incluso el jabalí ha evolucionado y los invitados han podido degustar un "rollo crujiente de jabalí guisado con soja y sake acompañado de puré de patatas".

Ente los asistentes que han devorado el cerdo salvaje, había dos ministros, el de Presidencia, Félix Bolaños, y la de Foment, Raquel Sánchez. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el exlíder popular, Pablo Casado, además de la expresidenta del Congreso Ana Pastor. No estaban la madrileña Isabel Ayuso ni el andaluz Juanma Moreno, aunque se había especulado con su presencia dado que estarán mañana en la manifestación de Sociedad Civil Catalana. Pero sí había representantes del PNV, Andoni Ortuzar y Joseba Aurrekoetxea.

Roger Torrent y Carles Campuzano

El listado de políticos catalanes ha estado encabezado por los consellers Roger Torrent y Carles Campuzano; los expresidents Artur Mas y José Montilla; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; el primer secretario del PSC, Salvador Illa; el secretario de Junts, Jordi Turull, el exsecretario general Jordi Sànchez, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet; los exconsellers Jaume Giró, Francesc Homs y Joana Ortega.

Encuentro del diálogo

Durante más de una hora, los invitados han revoloteado en torno a un largo aperitivo en los jardines de la casa de Fonteta. Croquetas de Via Veneto, jamón de bellota, tacos de salmón, erizos de mar, fideuá...

Entre croqueta y taco de salmón, se han ido desplegando las conversaciones. De hecho, este es el objetivo central de la cita, que el anfitrión ha bautizado como El encuentro del diálogo. Y, como no, la conversación estrella es la que han mantenido el ministro Bolaños, negociador del PSOE para la investidura, con Jordi Turull. Una conversación muy larga, que ha conseguido acaparar la atención de los presentes.

Una vez ha acabado el aperitivo, los invitados se han sentado en mesa. A la derecha del anfitrión se ha situado a Rocio Monasterio, a su izquierda, la esposa de Casado, Isabel Torres. La anfitriona ha bendecido la mesa, como hace cada año, siguiendo la tradición familiar. Como también es habitual, Luis Conde ha hecho su speech donde ha apostado por el diálogo y, después de enumerar a las formaciones presentes, les ha advertido que los políticos pasan pero sus decisiones se mantienen por mucho tiempo.

Acto seguido, se ha servido el esperado rollo de jabalí acompañado de una ensalada de tomate Monterosa y cebolla de Figueres. De postre, ¿cómo no?, recuit de Fonteta con miel y naranja y capricho de yogur Pastoret. Y con el café, galletas Birba.

Entre los representantes del mundo económico estaban el presidente de la Fira, Pau Relat; el presidente del Círculo Ecuestre, Enric Lacalle; el presidente de Pimec, Antonio Cañete; Eduard Torres de Turisme Barcelona; el presidente del RACC, Josep Mateu; los empresario Anna Gener, Francesc Rubiralta, Pedro Fontana, Josep Maria Xercavins ..

La comida de Luís Conde tiene un objetivo solidario para recaudar fondos a favor de la Fundación 1957, de ayuda a personas con discapacidades.