El delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo, recuerda que el 6-D es un día festivo y confía en que "todo el mundo actúe con responsabilidad". Según Millo, no se aplicará ningún seguimiento excepcional de los ayuntamientos, sino que se hará de forma "habitual", si bien el delegado del Estado no descarta tomar "alguna medida" según cómo vaya la jornada.

Millo ha recordado que los cargos electos pueden trabajar "si lo consideran oportuno", pero los funcionarios no, y ha advertido que no se les puede coaccionar a hacerlo. El delegado no se plantea que ningún funcionario vaya a trabajar de forma voluntaria. Millo ha asistido este lunes en Tarragona a la celebración del día de la Constitución, donde ha reiterado el llamamiento al diálogo entre Catalunya y España y ha pedido al president Puigdemont que asista en enero a la conferencia de presidentes autonómicos.