Militantes del PSC han registrado enmiendas a la ponencia política que debatirá el partido en su congreso de noviembre para que se aborde la revisión del protocolo de relaciones con el PSOE, en un momento de crisis interna por la dimisión de Pedro Sánchez y por cómo abordar la investidura de Mariano Rajoy. Las enmiendas se dividen en dos posicionamientos antagónicos: estrechar los lazos para reforzar la vinculación entre las dos formaciones o bien romper con el PSOE en el Congreso y crear un grupo parlamentario propio.

La ponencia marco no plantea que se aborde la relación PSC-PSOE, pero su redactado fue anterior a la división del partido por la posibilidad de facilitar la investidura de Rajoy con una abstención técnico, una medida que los socialistas catalanes rechazan mayoritariamente y que ha abierto la puerta a la ruptura de voto.

Por ejemplo, el militante Josep Guinot, de la agrupación local del PSC en Terrassa, reclama que hay que hablar de la relación con el PSOE durante el debate congresual, y apuesta para "mantener el acuerdo suscrito hace tantos años", aunque admite que existen demasiadas discrepancias entre formaciones.

Otra de las enmiendas está rubricada por cuatro miembros de la agrupación del partido en el distrito del Eixample y plantea la posibilidad de crear un grupo propio en el Congreso de los Diputados porque, según afirman, el PSC se ha convertido "en una baronía más del PSOE, que se está convirtiendo en una organización feudal".

Para que pueda visualizarse "un PSC no sucursalista" del PSOE, también proponen recuperar el acuerdo en el Senado, aunque apuntan que primero hay que intentar mejorar las relaciones con el PSOE para que los socialistas catalanes sean 'de facto' una formación con autonomía.