El próximo sábado 17 de junio, se constituirán los plenos de la mayoría de los 947 ayuntamientos de Catalunya para el mandato 2023-2027. En paralelo a las negociaciones contra reloj que hay en varios municipios para cerrar acuerdos de gobernabilidad, las formaciones también empiezan a poner el foco en los consells comarcals y las diputaciones, que celebrarán su sesión constitutiva a partir de julio. Con todo, esta misma semana ya ha trascendido, por ejemplo, la reedición del pacto Junts-Esquerra Republicana en la Diputació de Girona y el goteo de acuerdos a partir de ahora será constante.

Después de las elecciones municipales del 28 de mayo, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya se han instado mutuamente a rehacer la unidad independentista y se ha abordado la conformación de un frente común que no está cristalizando. Con la posibilidad de acordar varios puntos programáticos para las elecciones generales, el escenario de una lista conjunta en el Congreso fue enmendado a la totalidad por los republicanos y la opción de concurrir juntos al Senado también ha acabado descartándose (Esquerra se presentará, finalmente, con Bildu). Por otra parte, ambos partidos sitúan como prioridad el acuerdo independentista en los municipios donde sea posible, pero ya hay destacados ejemplos donde estos acuerdos no han fructificado, tal como sucedió el año 2019. De hecho, aquel mismo año, esta falta de pactos se plasmó, especialmente, en los consells comarcals. La suma de Junts-PSC (y viceversa) se materializó en 13 de estos entes supramunicipales, y ERC y los socialistas gobernaron juntos en 4 de ellas. En cambio, el entendimiento de los juntaires con los republicanos se produjo solo en 10 consells comarcals.

Hace cuatro años, el partido liderado por Oriol Junqueras fue el principal triunfador alcanzando la victoria en 19 de los 40 consells comarcals, pasando por delante de Junts (con 16) y del PSC (5). Con los resultados de este año, Esquerra ha perdido la primera posición en favor de Junts per Catalunya, que es la primera fuerza en 18 de estos órganos, en tanto que los republicanos se han impuesto en 15. Los siete restantes están teñidos del rojo socialista: la formación de Salvador Illa amplía de 5 a 7 los entes donde está el grupo con más consellers comarcals. Precisamente, sin embargo, en número de representantes elegidos, ERC es el partido con más consellers comarcals (336), seguidos de Junts (320), el PSC (197), la CUP (39), los comunes (25), el PP (23), Vox (21) y el PDeCAT (20). Los 50 restantes están distribuidos entre formaciones municipalistas y comarcales.

Los cambios en 10 consells comarcals

En una decena de consells comarcals, ha cambiado la primera fuerza con respecto al año 2019. En cinco de ellas, Esquerra Republicana ha perdido el primer lugar en favor de Junts: son los casos de Anoia, Baix Ebre, Baix Empordà, Conca de Barberà y Segarra. Por otra parte, los republicanos también han perdido dos entes supramunicipales que el liderazgo ha ido a parar a manos del PSC: son el Maresme y el Vallès Oriental. Paradójicamente, Junts no ha revalidado la primera posición en la Alta Ribagorça, el Pla d'Urgell y Urgell. En estas demarcaciones, se ha impuesto Esquerra Republicana. Vale a destacar, también, que ya hay tres consellers comarcals donde se sabe quién gobernará porque han conseguido mayoría absoluta. Esquerra Republicana tiene más de la mitad de los consellers comarcals en el Moianès, Pallars Sobirà y Priorat. El mapa queda configurado de la siguiente manera (encima de cada comarca, podrás encontrar el reparto completo de los escaños en los plenarios de los consells):

La lista de los 18 consejos comarcales donde Junts se ha impuesto la integran el Alt Camp, Alt Empordà, Alt Penedès, Alt Urgell, Anoia, Baix Ebre, Baix Empordà, Berguedà, Cerdanya, Conca de Barberà, Garrigues, Garrotxa, Gironès, Pla de l'Estany, Segarra, Segrià, Selva y Terra Alta. Por su parte, la victoria para Esquerra Republicana en 15 demarcaciones han sido en la Alta Ribagorça, el Bages, Baix Camp, Moianès, Noguera, Montsià, Osona, Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Pla d'Urgell, Priorat, Ribera d'Ebre, Ripollès, Solsonès y Urgell. Las siete restantes han sido para el PSC: Baix Llobregat, Baix Penedès, Garraf, Maresme, Tarragonès, Vallès Occidental y Vallès Oriental. Hay que destacar, sin embargo, que la victoria de Junts en el Berguedà es en número de consellers, pero no en número de votos ni concejales (que corresponde a ERC). Lo mismo pasa a la inversa en los casos del Solsonès y Urgell.

La elección de los consellers comarcals

En Catalunya, habrá 1.031 consellers comarcals este mandato. El resultado de las elecciones municipales es determinante para la composición de estos órganos. La elección de sus representantes es indirecta y el número de consellers se fija en función del número de habitantes que tiene la comarca: donde hay menos de 50.000 habitantes, corresponden 19 escaños; en las comarcas donde hay entre 50.001 y 100.000 residentes, hay 25; de 100.001 a 500.000 ciudadanos, corresponden 33 actas; y a partir de 500.001 personas, hay 39 electos. Todos los consellers comarcals tienen que ser concejales para ser elegibles en estos entes.

A partir de los resultados del 28-M, se hace un cálculo con el porcentaje de concejales que tiene cada lista electoral sobre el total de ediles que se escogen en la comarca. La cifra resultante tiene un peso de un tercio en el número final que sale para adjudicar los escaños. Las dos terceras partes restantes salen del porcentaje de votos de cada candidatura en relación con el conjunto de votos válidos en la comarca. Sumando estas dos cifras, se aplica la ley D'Hondt y así quedan concretados los consellers comarcals que tiene cada formación.