La Mesa del Parlament ha decidido esta tarde definitivamente que mañana se ponga a votación la moción de ruptura impulsada por la CUP, después de que la mayoría que tiene Junts Pel Sí en el órgano ha considerado que se han desvanecido las dudas legales que había. PP y Ciudadanos han votado en contra y el representante de Catalunya Sí Que es Pot, Joan Joan Nuet, ha decidido no votar.

La decisión, tras una reunión la semana pasada en que se admitió a trámite la moción condicionada al cambio de su contenido, es la consecuencia de una negociación entre junters y cupaires que ha acabado en una enmienda transaccionada. Entre otros, uno de los puntos en el que se instaba a los ayuntamientos y concejales a no obedecer a la Audiencia Nacional se ha cambiado por un texto más ambiguo que habla de instituciones españolas "no democráticas".

Ahora, cualquier grupo parlamentario puede presentar una petición de reconsideración hasta el último minuto antes de que se empiece a debatir. Ciudadanos y PP ya han confirmado que lo harán, con el objetivo de que el punto caiga del orden del día. Así, previsiblemente el pleno se detendrá y la Junta de Portaveus se reunirá para escuchar las opiniones de los grupos parlamentarios. Posteriormente el órgano decidirá si lo tiene en cuenta y, si no lo hace, el pleno se reanudará y se iniciará el debate parlamentario siguiendo el procedimiento habitual.

Sin informe

La Mesa también ha rechazado la petición del PSC que pedía un segundo informe jurídico de los letrados del Parlament, al considerar que con el primero es suficiente. De igual modo, también se ha aprobado con la mayoría de Junts Pel Sí.

La ofuscación del PP por esta cuestión se ha materializado con la expresión del diputado Santi Rodríguez que, al salir de la reunión, ha clamado: "Ésto es como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como".