Los exmiembros de la Mesa del Parlamento procesados por desobediencia pedirán a Pablo Llarena que les levante las medidas cautelares. Ahora mismo se tienen que presentar cada semana en el juzgado más próximo de su casa y no tienen pasaporte.

"Es muy pesado", dice Anna Simó refiriéndose a las comparecencias semanales en el juzgado que llevan haciendo desde el 9 de noviembre cuando declararon en el Supremo y el juez dictó libertad bajo fianza de 25.000 euros para cada uno de ellos. Lo pagó la caja de solidaridad de la ANC y Òmnium Cultural.

"Dado que hemos cumplido escrupulosamente las medidas que nos impusieron", justifica Lluís Guinó la petición que realizaran ahora los exmiembros de la Mesa del Parlamento procesados por desobediencia.

La fianza la dan por perdida hasta que no se acabe el juicio. "La fianza quizás no nos la devolverán pero tenemos la esperanza de que las medidas que tienen que ver con el pasaporte y las comparecencias se retiren", ha subrayado Guinó.

Un trámite más que se añade a la lista del caso que se prevé que vaya a juicio este otoño. Llarea tiene que resolver los recursos, la sala de apelaciones también tiene para responder y luego se espera que se cierre la instrucción.