La proposición de ley de amnistía continúa su recorrido parlamentario. Después de que Junts rechazara aprobar el redactado actual alegando que “parar la represión a medias no es pararla” y argumentando que el texto todavía “tiene agujeros por los cuales la justicia prevaricadora española puede dejar la amnistía en papel mojado”, la Mesa del Congreso ha dado hoy el siguiente paso que era necesario: devolver el texto a la Comisión de Justicia y abrir un plazo para que elabore un nuevo dictamen. Eso permite alargar las negociaciones y que los grupos parlamentarios tengan más margen para introducir nuevos retoques a la ley. De entrada, el primer límite que ha fijado la Mesa son quince días, que vencen el próximo miércoles 21 de febrero. Sin embargo, este plazo se puede ampliar quince días más si así lo considera y lo necesita la comisión. La Mesa también ha rechazado las peticiones de reconsideración del PP y de Vox, que consideran que la proposición ha decaído porque la mayoría absoluta del pleno rechazó de manera “clara e inequívoca” que continúe viva.

El Reglamento del Congreso fija que el tiempo que tiene una comisión para volver a elaborar un dictamen sobre una iniciativa de carácter orgánica que no se apruebe en el pleno es de un mes. Ahora bien, como la ley de amnistía se está tramitando por el procedimiento de urgencia, el órgano de gobierno de la cámara entiende que este límite se tiene que acortar a la mitad sin que eso impida una prórroga posterior. ¿En qué calendario nos sitúa eso? Si la Comisión de Justicia volviera a aprobar el dictamen antes de que venciera este primer plazo (una fecha que está sobre la mesa es el lunes 19 de febrero, el día siguiente de las elecciones gallegas), el pleno podría dar luz verde a la amnistía y remitirla al Senado el jueves 29 de febrero. En caso de que el plazo se prorrogara, habría que esperar al 14 o al 21 de marzo (la primera semana de marzo no hay pleno).

Justamente ayer, Pedro Sánchez ofreció reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para reducir los procesos de instrucción de los casos que afectan a los independentistas. El presidente del Gobierno recordó que en los últimos días se han visto “instrucciones que se prolongan” y que “los fiscales han puesto en cuestión”, en referencia a las investigaciones de los jueces Manuel García-Castellón y Joaquín Aguirre. El líder socialista señaló que hay elementos que se pueden incorporar y que “pueden solucionar algunas de las dudas que puedan tener formaciones”, en referencia a Junts per Catalunya, con el objetivo de convencer a los de Carles Puigdemont de dar apoyo al actual redactado de la ley de amnistía.

Teresa Jordà reprocha a Junts que “se empeñe en seguir la agenda de los jueces”

Desde Esquerra Republicana, Teresa Jordà ha hecho un llamamiento a aprobar la amnistía cuanto antes mejor porque “el factor tiempo es extremadamente clave”: “Si es posible en quince días, mejor que en un mes”, ha reivindicado. La portavoz adjunta de los republicanos ha recordado que había “un dictamen cerrado donde se habían transaccionado dos enmiendas que, para todas las partes, aportaban seguridad jurídica y robustez” y ha lamentado que, como “algunos se empeñan en seguir la agenda que marcan algunos jueces”, todo eso “quedó en nada”.