Como era de esperar, las tensiones entre los dos exsocios del Govern de la Generalitat se han hecho evidentes en la acción exterior. Este lunes, ha comparecido ante la comisión la consellera de Exteriores, Meritxell Serret, para rendir cuentas del presupuesto de su departamento. Y la dirigente republicana ha defendido que, antes de abrir nuevas delegaciones en el exterior, hay que consolidar las ya existentes con "más recursos". La respuesta de Junts per Catalunya no se ha hecho esperar. Ha acusado al actual ejecutivo de "conformismo autonomista" y de "congelar" las nuevas oficinas que tenía previstas abrir la exconsellera Victòria Alsina.

En estos momentos hay creadas 20 delegaciones, pero solo 13 están plenamente operativas. En el caso de las de Andorra y Brasil no tienen ni siquiera un delegado nombrado todavía. Es por todo eso que, en su intervención ante la comisión de Exteriores, Meritxell Serret ha sostenido que, antes de abrir nuevas, hace falta dotar "de estructura y recursos" las que ya están abiertas. Esta es la prioridad, para que tengan "capacidad de actuación para ejercer su función", sin cerrar la puerta a abrir nuevas "en el futuro", pero no a corto plazo. A pesar de todo, la consejera del ramo ha reivindicado que las delegaciones son una "herramienta imprescindible" y que se sitúan dentro de la "normalidad de la acción exterior catalana", con el objetivo de tener presencia en "lugares estratégicos".

Unas explicaciones que no han convencido a Junts per Catalunya. En el turno de réplica, su portavoz Josep Rius ha calificado de "decepcionante" la propuesta de presupuestos de Exteriores, en comparación con la política que practicaba su compañera Victòria Alsina. En este sentido, ha recordado que Alsina tenía previsto para este año la apertura de seis delegaciones (Israel, China, Colombia, la India y dos más por acabar de decidir), cuatro oficinas (Quebec, Ottawa, Eslovenia e Irlanda) y un enviado territorial en Escocia. "De todo esto no se habla y no está" en el proyecto, ha lamentado Rius. En este contexto, ha acusado a los republicanos: "Ya no se esconde. Hablan de consolidar pero en realidad quieren decir congelar. No tienen prevista ninguna nueva delegación". El dirigente juntero ha asegurado que, aunque no esté incluido en el acuerdo con el PSC, "han cedido en imposición de los socialistas". Y ha remachado: "No es una acción exterior en clave de país, sino en clave de conformismo autonomista".

 

Ofensiva unionista

Como también era de esperar, se ha producido una ofensiva de los partidos españolistas contra la consellera de Exteriores. El líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, ya adelantó el viernes pasado que querían llevar el proyecto de presupuestos al Consejo de Garantías Estatutarias justamente por las partidas destinadas a las delegaciones, una estratégica que no saldrá adelante porque no contará con la colaboración de Vox. Eso sí, el partido de extrema derecha ha aprovechado su intervención en la comisión para denunciar que la Generalitat sigue con su "golpe de Estado", con la "ayuda" del PSC.