La ministra de Administraciones Públicas, Meritxell Batet, ha recibido esta tarde al presidente del Bundesrat, Michael Müller, vestida de amarillo. Müller es un firme defensor del diálogo político con Catalunya y convencido federalista alemán.

Aunque Batet no ha indicado que se hubiera vestido de amarillo para dar apoyo a los presos políticos, en el mundo político alemán es totalmente conocido que se trata de un color mal visto en el Madrid político porque tiene este significado reivindicativo en Catalunya.