El rey Felipe VI dirigirá un mensaje sobre Catalunya a los españoles a las 21 horas, según ha informado la Casa del Rey. Es la primera vez que un monarca español hace un mensaje de urgencia desde que lo hizo Juan Carlos I con motivo del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

El monarca aparecerá después de mantener silencio sobre la cuestión en las últimas semanas. La última vez que Felipe VI se refirió a la situación en Catalunya fue el pasado 13 de septiembre en Cuenca, en los Premios Nacionales de Cultura. En ese acto, el Rey garantizó que la Constitución prevalecería "sobre cualquier rotura" de la "convivencia en democracia" y que "los derechos que pertenecen a todos los españoles serán preservados" ante "los que se sitúan fuera de la legalidad constitucional y estatutaria".

Agendas anuladas

La Casa Real había anulado los actos de la agenda para esta semana —al igual que el presidente español, Mariano Rajoy— en previsión de los acontecimientos que pudieran tener lugar en Catalunya. Además, Felipe VI no hizo ninguna declaración este domingo 1-O, a pesar de los graves incidentes provocados por las cargas policiales en los colegios electorales, que generaron más de 800 heridos.

Finalmente, se pronunciará este martes, coincidiendo con el paro de país y las manifestaciones contra la violencia policial en toda Catalunya.

El pasado viernes, tanto la Casa del Rey como la Moncloa hicieron públicas las agendas de Felipe de Borbón y Mariano Rajoy, respectivamente, donde ninguna de las dos incluían ninguna actividad oficial "con cobertura informativa" entre los días 2 y 8 de octubre . Aunque no se especificaba explícitamente el motivo, la inexistencia de actos públicos del monarca se interpretó como preparatorio para poder seguir los acontecimientos en Catalunya.

893 heridos

En todo caso, el mensaje real llega dos días después de la violenta acción de la policía española y la Guardia Civil contra la ciudadanía que participaba en el referéndum de autodeterminación convocado por el Govern el pasado domingo, 1 de octubre, que ocasionaron 893 heridos, además de dañar seriamente la imagen española en todo el mundo, pese a que el gobierno español ha intentado encubrir la realidad asegurando que las fuerzas policiales españolas habrían actuado con "proporcionalidad".