Siete de los diez distritos del Partido Popular en Barcelona quieren que Josep Bou termine y dimita como presidente del grupo popular en el Ayuntamiento. Hartos de las polémicas que genera cada vez que ofrece una entrevista a un medio de comunicación y de sus últimas decisiones sobre nombramientos y destituciones de cargos internos, han pedido por carta que este político independiente del PP los deje de representar.

La guinda que los ha conducido a escribir una carta conjunta son sus últimas declaraciones en betevé donde no descartaba representar Vox o Ciudadanos porque también "son constitucionalistas, defienden la ley y la monarquía". Bou no se esconde de las discrepancias que tiene con algunos miembros del PP, sobre todo con el presidente provincial, Óscar Ramírez de quien admitió "hablar poquísimo" pero defiende que trabaja en equipo y por lo tanto "se marcharían antes otros" que él mismo.

Ahora, los distritos populares de Ciutat Vella, el Eixample, Les Corts, Sant Martí, Gràcia, Sarrià Sant Gervasi y Sant Andreu, demuestran una idea contraria a la que Bou quería aparentar: "Este señor no para de dar declaraciones desafortunadas e irrespetuosas hacia el PP, por eso pedimos que dimita y su cargo pueda ser ocupado por un afiliado nuestro".

Denuncian "faltas de respeto" continuas de Bou

Además, también manifiestan sentir vergüenza por un Bou que "ha sido condenado por agredir a un ciudadano, chocando con el ideario del PP de Barcelona, absolutamente contraria al uso de la violencia por una cuestión ideológica, independientemente de su opinión política." Y consideran que ha fichado a dedo, perfiles que no corresponden con los principios de los populares. Y citan nombres: "Albert Batlles, periodista identificado claramente con el independentismo que ha hecho comentarios insultantes y despectivos a las redes contra nuestras ideas y líderes". Bou ha fichado Batlles como jefe de prensa. Por otra parte, Luis Barroso como nuevo coordinador a quien definen como un "exmilitar del ejército bolivariano durante la presidencia de Hugo Chaves y Nicolás Maduro".

La mayoría del PP en Barcelona está sorprendida porque admiten que nunca se habían encontrado con un presidente que no consultara nada "a la dirección del partido ni a los distritos". Y sobre cómo anuncia "ceses de forma pública de miembros que llevaban más de quince años trabajando" o haciendo "comentarios con unas faltas de respeto" reiteradas contra sus afiliados. De momento, Bou no ha contestado pero si nos remitimos a sus últimas declaraciones de hace una semana, hace caso omiso a los críticos. Piensa acabar los dos años con el PP y no descarta abrir la puerta a ningún otro partido: "No estoy afiliado, veremos también si me quieren, yo no tengo ningún poder".