"Le he trasladado a Pedro Sánchez que si mi persona es un impedimento para formar un gobierno entre el PSOE y Podemos, reuncio a entrar y encabezaré el equipo negociador de mi partido". Con estas palabras ha hablado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tras la reunión entre Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y él mismo. Iglesias se manifiesta partidario de sentarse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para pedirle que facilite un gobierno "a la valenciana", con un apoyo "por activa o por pasiva".

Pero por su parte, lo que le ha dirigido el socialista es sentarse los tres, pero a fin de revisar los apuntes del acuerdo de su programa con los naranjas. "¿Qué más quisiera yo que un pacto por la izquierda, pero no suma", decía Sánchez, por tanto, pedía a Iglesias que el gobierno del cambio fuera "de base parlamentaria" y pasara por retirar "los vetos" entre ambas formaciones. Es decir, "la vía 199", entre PSOE, C's y Podemos.

Derecho a decidir

"Estamos de acuerdo en seguir hablando" ha dicho el líder podemista. Ahora bien, Sánchez le habría trasladado que si se obtiene por esta vía, era necesaria la abstención de los independentistas de ERC y Democràcia i Llibertat, y su partido "lo veía con malos ojos". Por este motivo, Iglesias pide a Rivera "miras de Estado" para que la fórmula de los 161 (IU, Compromiso, PSOE y Podemos) prospere.

Según el morado, el PSC y En Comú Podem podrían trabajar por referéndum, en equipos encabezados por los líderes respectivos, Miquel Iceta y Xavier Domènech, asegurando que el cabeza de lista socialista "no le parecía mal". Así, no renuncia al derecho a decidir, y afirma que rechazó su vicepresidencia también es una "cesión" y "generosidad" que asume. Aun así, el de Ferraz ha recordado que su partido "no está a favor de la autodeterminación", y que tanto Iceta como él, "apoyan la reforma constitucional".

Sin embargo, próximamente podrían encontrarse POSE y Podemos para seguir hablando, en reuniones en las que estaría presente el número dos de Podemos, Íñigo Errejón. Este, o incluso, Carolina Bescansa, podrían ser candidatos a la vicepresidencia, por parte de los podemistes. Sobre su preferencia al respecto, el secretario general del PSOE no ha querido pronunciarse, al tiempo que ha explicado que él había sentido "atacado" y que si el propio Iglesias había nombrado número dos del gobierno, él no lo estaba excluyente, sino que lo hacía también solo.

Gobierno a tres

Los dos representantes de la izquierda se habían reunido a las diez y media en una reunión que ha durado más de dos horas. Iglesias llegaba con un obsequio, para rebajar la tensión entre los dos líderes: el libro 'Historia del baloncesto de España', de Carlos Jiménez Poyato. Asimismo, el secretario general socialista llevaba una americana de color berenjena, como gesto simbólico. Para Sánchez, la idea era explorar vías de acuerdo para la investidura.

El día anterior había propuesto a través de la cadena Ser un gobierno con ministros de Podemos y C 's. Sin embargo, el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, había negado tal posibilidad. Las declaraciones venían tras la reunión mantenida entre el líder de los naranjas, Albert Rivera, Villegas, Sánchez y el portavoz Antonio Hernando. Ahora bien, no descartaba que los de Iglesias añadieran propuestas en su documento, que respetaran "la unidad de España, los compromisos con la Unión Europea, y la política antiterrorista".

Pero por el lado de los podemitas, la única vía continuaba pasando por el gobierno de coalición de ellos con el PSOE. Hoy es 30 de marzo, cuando queda exactamente un mes para el último día que podría convocarse el pleno de la investidura. La segunda vuelta se produciría 24 horas después, el 2 de mayo, y las elecciones se convocarían el 3. El acuerdo de Ciudadanos con Ferraz seguiría "plenamente vigente", decían, por lo que quería ser ampliado durante los próximos días con demandas de la sociedad civil. Dejaban también abierta la puerta abierta al Partido Popular (PP) que tampoco quiere añadirse si no gobierna Mariano Rajoy.