El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, ha acusado hoy al Gobierno de ser "cómplice" de la "represión", ya que ha permitido que la Fiscalía recurra el tercer grado de los presos políticos, a los cuales se les otorgó el pasado 23 de julio. También lo ha responsabilizado de cargarse el diálogo.
La jueza de vigilancia penitenciaria de Lledoners suspendió ayer la semilibertad y el 100.2 de cinco de los nueve presos políticos: el líder de ERC, Oriol Junqueras; el conseller Joaquim Forn, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart; el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el conseller Raül Romeva. También se ha anulado el tercer grado de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.
Forn, Cuixart y Junqueras de camino a Lledoners / Maria Contreras Coll
Sin voluntad de diálogo
Para Mauri la forma en que actúa el Gobierno es una clara demostración de que no existe ninguna voluntad de diálogo.
En este contexto, ha remarcado que debe cesar la represión "para que se pueda dar un auténtico diálogo", pero el ejecutivo español no lo ha hecho. Al mismo tiempo ha recordado que durante la campaña electoral, que tuvo lugar el noviembre pasado, Sánchez se vanaglorió de controlar la Fiscalía. "Quien se está cargando el diálogo es el Gobierno, gobierne quien gobierne", ha añadido en una entrevista a Catalunya Ràdio.
"Que el Gobierno no mire hacia otra lado. Ya sabemos de qué parte está", ha afirmado Mauri, que ha responsabilizado directamente al ejecutivo de Sánchez de la revocación del tercer grado de los presos políticos, entre ellos Cuixart.
Los presos políticos ayer ingresaron en el centro penitenciario de Lledoners. Con eso, ha resaltado Mauri, se demuestra que la Fiscalía actúa por "venganza" a la vez que persigue que Cuixart abandone sus ideales. "No renunciaremos nunca", ha concluido.
Por otra parte, el ministerio fiscal también está estudiando los recursos del conseller Josep Rull, el conseller Jordi Turull y la consellera Dolors Bassa, que todo indica que se presentará en los próximos días.