El presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, ha encargado al hasta ahora titular de la cartera de Exteriores, Paolo Gentiloni, que asuma el Gobierno de Italia y configure un nuevo equipo interino hasta que se convoquen elecciones.

Gentiloni, de 62 años y fundador del Partido Demócrata, es hombre de confianza del primer ministro dimisionario, Matteo Renzi. También tiene buena relación con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Fue ministro de Comunicaciones con Romano Prodi.

Gentiloni conseguirá el apoyo de las dos cámaras del Parlamento pero su Ggobierno tendrá que aprobar de forma inminente una nueva ley electoral para celebrar elecciones en el plazo de unos meses.

Aparte de la redacción de la ley electoral, el nuevo primer ministro tendrá que encarar el rescate del tercer banco italiano, el Monte dei Paschi di Siena (MPS), que necesita una recapitalización por valor de 5.000 millones de euros, y también la aprobación de los presupuestos. Las cuentas que propuso Renzi están pendientes de la aprobación en el Senado.

El 'no' a la reforma constitucional

Renzi presentó la dimisión después de que los italianos volvieran la espalda a la reforma constitucional que había impulsado el Gobierno el pasado 4 de diciembre. El ex primer ministro, sin embargo, no descarta volver a presentarse como candidato cuando se convoquen elecciones.

"A los millones de italianos que quieren un futuro de ideas y esperanza para nuestro país, les digo que no nos cansaremos de volver a intentarlo", ha escrito en una carta abierta a su perfil de Facebook.