El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dado este jueves por "íntegramente garantizada" la liquidación de la fianza de 5,2 millones de euros, que le impuso el Tribunal de Cuentas por el gasto de dinero público en la consulta del 9N del 2014, después de consignar 2,9 millones de euros y varios inmuebles como garantía.

Mas y los exconsellers Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs y el exsecretario general de Presidencia Jordi Vilajoana presentarán mañana viernes un escrito al Tribunal de Cuentas acreditando que ya han depositado 2,9 millones de euros y han puesto como garantía varios inmuebles de su propiedad, con los cuales entienden que cubren la totalidad de la fianza impuesta.

El plazo para ingresar el total de la fianza –que se calcula en base al dinero público que el tribunal cree que se destinaron a la organización del 9-N- acababa viernes pasado. Entonces, el procurador del expresidente entregó un informe donde se mostraba la voluntad de responder a las responsabilidades y donde se ofrecía "como último recurso" inmuebles particulares de Mas, Rigau, Ortega y Homs como aval para acabar de llegar al total de la fianza que reclama el Tribunal de Cuentas.

La semana pasada, fuentes del tribunal informaron de que el tribunal necesitaba unos días para analizar la documentación de los inmuebles presentada, para saber en qué estado se encuentran. La decisión para saber si se dan por buenos o no las propiedades se comunicará a principios de la próxima semana, según las mismas fuentes.

En caso negativo, el órgano fiscalizadores podría embargar sus bienes hasta la celebración del juicio.