El expresidente Artur Mas ha decidido romper su silencio con respecto a la ruptura del PDeCAT con Junts y ha convocado para el lunes una rueda de prensa. Pero el expresidente ha evitado utilizar las siglas del PDeCAT, y también los locales de este partido, y ha hecho la convocatoria como "129 presidente de la Generalitat".
También el lugar de la rueda de prensa es neutral y de marcado tono institucional, porque ha escogido los Jardins del Palau Robert de Barcelona, propiedad de la Generalitat.
Según se ha especulado los últimos días, Mas mantiene el carnet del PDeCAT y no se ha hecho de Junts, pero no quiere formar parte de las listas de la formación de David Bonvehí a las próximas elecciones catalanas. Ha dejado claro a la dirección del partido que no piensa enfrentarse al president en el exilio, Carles Puigdemont, pero habría aceptado participar en algunos actos de campaña. Sin embargo són supósitos a partir de fuentes y él personalmente todavía no ha aclarado qué piensa hacer.
En las últimas semanas se ha producido un alud de bajas de militantes del PDeCAT que se han dado de alta en Junts, especialmente después de que la dirección encabezada por Bonvehí llevó la formación de Puigdemont a la Justicia para obtener el control de las siglas. Entre los que se han marchado hay numerosos cargos locales del PDeCAT.
La formación de Bonvehí tiene ahora 4 diputados en el Parlament y 4 en el Congreso, que por ahora han acordado con Junts mantenerse dentro del grupo parlamentario hasta el final de las legislaturas. Si rompieran en la cámara catalana, el PDeCAT pasaría al grupo no adscrito y sus diputados se sentarían en un extremo marginal del hemiciclo, una situación inédita para la antigua CDC.
En el Gobierno español ha levantado expectativa un posible apoyo de los 4 diputados del PDeCAT a los presupuestos, en un momento en que Pedro Sánchez tiene problemas para cuadrar alianzas. Pero no está claro tampoco si eso tiene alguna viabilidad ante unas posibles elecciones catalanas el próximo año. El presidente espanyol, Pedro Sánchez, ha indicado que hablaría con los diputados del PDeCAT si "al final" se produce la escisión, pero se debe tener en cuenta que eso también implicaria el incómodo paso de los 4 representantes del partido en el Parlament al grupo no-adscrito.