El expresident Artur Mas ha pedido este mediodía a los partidos que están a favor del procés que no se enreden "en discusiones estúpidas de vuelo gallináceo”. El líder de CDC ha hecho estas consideraciones horas después de que la Mesa del Parlament intentara ventilar las diferencias entre JxSí y la CUP sobre la moción que insta a afianzar la Cámara catalana en la declaración de ruptura del 9N.
"No nos enredemos en discusiones estúpidas dentro del país, de vuelo gallináceo, pequeñas disputas, envidias, mirarse de reojo... cuando resulta que tenemos delante una cosa tan grande", ha pedido el líder de CDC.
Sobregesticulación
Mas ha advertido que el procés requiere actitud positiva y de confianza. "Lo tenemos que hacer un poco mejor", ha emplazado. Según su opinión, hacerlo "un poco mejor" quiere decir "que cada uno dentro de su ámbito tenga como norte ampliar la base" a favor del nuevo Estado.
El expresident ha aconsejado que para sacar adelante el proyecto independentista no se trata tanto de ser atrevidos como de ser “lo bastante astutos o lo bastante inteligentes”. “Tenemos el peligro, de que nos pese demasiado la estética o la sobregesticulación. Eso es lo que nos puede hacer perder. La estética esta de cada tres meses volver a votar lo que ya hemos "votado”, ha advertido.
Frente a esto, el líder convergente ha situado como ejemplos de “coraje y astucia” la consulta del 9N del 2014 y las elecciones plebiscitarias del 27S del 2015 que son, según su opinión, las dos únicas veces en que el Estado se ha encontrado contra las cuerdas. “Todo lo demás han sido pellizcos que no les han sacado ni el sueño”, ha remachado.
En cualquier caso, el expresident ha ironizado que “según qué tipo de Gobierno se constituya en Madrid”, los apoyos al proceso crecerán en las próximos meses.
Ejército
A preguntas de los asistentes sobre si una Catalunya independiente tendría que disponer de un ejército, Mas ha advertido que se tendría que hacer corresponsable en Defensa porque “hay algunos países del mundo muy poderosos para los cuales este tema es el número uno”.
“Eso quiere decir que, o lo tenemos bien resuelto o no tenemos credibilidad”, ha asegurado advirtiendo que si un Estado catalán no ofrece garantías en el ámbito de la seguridad será una razón suficiente para que algunos países le den la espalda.
También se ha referido a las nuevas formaciones políticas para quitar hierro a la renovación que en realidad representan. “En pocos meses ya están enemistados como monas. En términos comparativos no lo están haciendo mejor”, ha asegurado.