"No se trata de ir con la lengua fuera y correr para formar Govern". Eso es lo que opina el expresidente de la Generalitat Artur Mas que al mismo tiempo recomienda administrar bien el tiempo que queda hasta el 22 de mayo, día en que se agota el plazo para investir a un presidente y por lo tanto se convocan unas nuevas elecciones. En una entrevista en el programa Preguntes Freqüents, Mas ha asegurado que se tienen que evitar los comicios ya que "prácticamente nadie quiere poner en peligro la mayoría soberanista".

Durante los últimos días, el expresidente ha estado en Bruselas y en Berlín. En la capital alemana se encontró con el conseller Toni Comín del cual ha dicho que no tiene porque renunciar a su acta de diputado: "Comín puede ejercer su acta perfectamente", lo ha justificado explicando que el Parlament ha tramitado una iniciativa para que los diputados que están fuera puedan ejercer su voto, una iniciativa que también tendría que servir al presidente Puigdemont.

Precisamente en Alemania, Artur Mas se reunió con Carles Puigdemont y ha querido desmentir algunas informaciones que aseguraban que le había pedido al presidente en el exilio que renunciara a su acta para dejar paso a Ferran Mascarell. El expresidente ha salido del paso explicando que él estaba solo con Puigdemont durante la reunión y ha añadido que lo vio "francamente bien teniendo en cuenta las duras circunstancias que lo rodean".

Artur Mas ha cargado contra el gobierno español reclamando un diálogo "que ya llevamos pidiendo desde el año 2010 cuando el Tribunal Constitucional se cargó el Estatuto". El antiguo presidente catalán ha expuesto que ahora hace 8 años ya se creó un conflicto de primer orden y "en Madrid nadie movió un dedo, siempre hemos tenido que hacer frente a un muro de hormigón", ha subrayado Mas al mismo tiempo que ha recordado que es insólito "que un tema político se resuelva a través de fiscales y presiones".

Finalmente, ha admitido que durante su mandato se equivocó: "se cometieron errores poniendo unos calendarios muy cortos a una situación política que se habría podido administrar mejor", sin embargo ha vuelto a señalar a Madrid: "ellos nunca han reconocido nada". Por todos estos motivos, el expresidente ha indicado que con el procés "nadie va de farol porque si fuera así no tendríamos gente en la prisión".